
Anteriormente, una mujer embarazada de 30 años, NLT, tenía 37 semanas de embarazo y fue hospitalizada por dolor sordo en la región epigástrica. Los resultados clínicos y de laboratorio iniciales no identificaron claramente la causa.
Tras la consulta, el médico decidió realizar una resonancia magnética (RM), un método seguro durante el embarazo, y descubrió una apendicitis aguda, con signos de pus, edema e infiltración del tejido circundante.
Los médicos decidieron realizar una resonancia magnética y descubrieron apendicitis aguda, luz llena de líquido, edema e infiltración circundante.
El Dr. Nguyen Duc Dung, del Departamento de Gastroenterología, afirmó: «En las mujeres embarazadas, especialmente en los últimos tres meses, la posición del apéndice puede cambiar debido al gran desarrollo del feto. El útero comprime y empuja los órganos abdominales, incluido el apéndice, hacia la parte superior del abdomen. Normalmente, el apéndice se ubica en el lado derecho de la parte inferior del abdomen. En este momento, el diagnóstico se confunde fácilmente con enfermedades digestivas comunes. La experiencia clínica y el uso de herramientas diagnósticas adecuadas son fundamentales para identificar con precisión las enfermedades de la paciente».
En el momento de la urgencia, mientras se monitoreaba el estado de la apendicitis, el cuadro cardiaco fetal registró simultáneamente signos de parto prematuro: 2 contracciones uterinas fuertes/10 minutos, cuello uterino dilatado 1cm.
Ante el riesgo de apendicitis y ruptura de pus que podía ocurrir en cualquier momento, una consulta interdisciplinaria (incluyendo Obstetricia, Gastroenterología y Diagnóstico por Imágenes) decidió realizar una cesárea combinada con apendicectomía.
La cirugía fue realizada simultáneamente por dos equipos. Tras 45 minutos, el feto nació sano, con un peso de 2,7 kg; el apéndice purulento con numerosas pseudomembranas se extirpó rápidamente, sin que se registraran complicaciones infecciosas postoperatorias. Tanto la madre como el niño se encuentran estables y pueden ser dados de alta a los 3 días.
Según el Dr. Ho Thuyen, del Departamento de Obstetricia y Ginecología, la apendicitis en mujeres embarazadas es una enfermedad quirúrgica poco frecuente, con una tasa de aproximadamente 1/2000 casos, que se presenta principalmente en el segundo y tercer trimestre. Debido a los cambios anatómicos durante el embarazo, los signos de apendicitis suelen ser tenues y pueden quedar ocultos por los signos comunes del posparto, lo que hace que las pacientes sean fácilmente subjetivas y conlleva a numerosas complicaciones peligrosas, como peritonitis y absceso apendicular.
Los médicos recomiendan que las mujeres embarazadas no se automonitoreen en casa si presentan dolor abdominal, especialmente dolor sordo y localizado en el abdomen derecho o la región epigástrica, que no cede tras el reposo. Un examen temprano y completo ayuda a detectar con prontitud posibles causas peligrosas.
Fuente: https://baodanang.vn/phau-thuat-kep-hiem-gap-mo-lay-thai-37-tuan-ket-hop-cat-ruot-thua-viem-3265109.html
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