Cuba acaba de condenar a 203 funcionarios a penas de entre 2 y 22 años de cárcel por malversación de fondos, cohecho, falsificación de documentos, robo y daños a documentos, sellos o propiedad pública.
Según el diario Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba, los condenados eran miembros de varias empresas estatales de la industria alimentaria, culinaria y tabacalera de la capital, La Habana, y habrían “causado pérdidas millonarias” al país mediante diversas artimañas.
Además de las penas de prisión, las autoridades han impuesto 383 medidas disciplinarias, el 95 % de las cuales fueron despidos, según Granma. Los medios de comunicación estatales cubanos han enfatizado recientemente una postura firme contra la delincuencia y la corrupción. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel también ha instado a los fiscales a mostrar tolerancia cero ante la corrupción en sus diversas formas y niveles, ya que esta atenta contra los cimientos morales de la sociedad.
Según Gladys Bejarano, vicepresidenta del Consejo de Estado y auditora general del Estado de Cuba, Cuba ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y está comprometida con la prevención y el combate a la corrupción. La Sra. Bejarano enfatizó que es imposible aspirar a construir una mejor sociedad, un mejor país o formar personas de bien si no se aplican eficazmente las medidas anticorrupción. Afirmó que Cuba está decidida a impulsar a los funcionarios y gerentes a ser modelos a seguir, y que su comportamiento debe contribuir positivamente a la formación de la sociedad que Cuba construye y desea para las futuras generaciones.
Según el director del sector de auditoría cubano, existen casos de corrupción que trascienden las fronteras nacionales. Por ello, Cuba presta especial atención a la cooperación internacional y celebra acuerdos bilaterales de asistencia mutua, así como con organizaciones internacionales pertinentes. Por ello, la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción es el único instrumento universal jurídicamente vinculante para combatir este tipo de delito y cuenta con el reconocimiento de la mayoría de los Estados miembros de la ONU.
Khanh Minh
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