Desde la ventana de esta habitación, hemos contemplado incontables temporadas de flores florecientes del viejo árbol Lagerstroemia en la esquina de la pared, que aún se extienden hacia el sol. Este verano, racimos de flores púrpuras aún se mecen en el follaje verde; pero tras las ventanas abiertas de par en par, pronto, ya no estaremos allí... ¡Las estaciones de flores se han vuelto púrpuras en nuestros recuerdos, difíciles de olvidar!
Nosotros, jóvenes y antes muy jóvenes, recién graduados de la universidad, nos emocionamos muchísimo cuando el periódico Vinh Phuc nos aceptó para un periodo de prueba. Entramos a la redacción con mucha vacilación, alegría, orgullo y confusión. Ahora, nos preparamos para la salida. Quizás para algunos, este sea un cambio normal en el mecanismo. Pero para nosotros, más de una década absorbidos por el viaje de "una ruta, dos destinos"... esto no es simplemente dejar un trabajo, sino dejar un hogar...
Aquí dejamos toda nuestra juventud. Fue aquí donde crecimos, maduramos y nos consolidamos en nuestra experiencia y profesión. Nuestros tíos y superiores nos guiaron en cada palabra, cada principio profesional, corrigieron cada titular, ajustaron cada ángulo fotográfico... También fue aquí donde pasamos juntos los días ajetreados de la temporada alta de propaganda, las noches sin dormir con el manuscrito, esperando la edición, haciendo maquetas para publicar números especiales a tiempo.
Nos sentíamos felices y alegres cuando nuestros artículos ayudaban a revivir vidas. También lloramos muchas veces al recibir noticias de que nuestros colegas padecían enfermedades graves o de que nuestros familiares habían pasado por desgracias... Luego, con tristeza, nos despedimos en el último viaje de nuestras vidas... ¡Vivimos juntos con todo el sentido de una familia!
No somos necesariamente profesionales excepcionales, e incluso tenemos muchas deficiencias en nuestro discurso y comportamiento diario, pero tenemos sinceridad, un amor apasionado por nuestra profesión y una fe absoluta en el liderazgo del Comité del Partido y del Consejo Editorial. Nos enorgullece haber vivido, dedicado y trabajado con toda nuestra bondad, pasión y amor.
Hasta este momento, aunque lamentamos los temas inconclusos, aún no implementados, aún no publicados; aunque nos embargan emociones indescriptibles, creemos que, sin importar la profesión que ejerzamos en el futuro, esos sentimientos, esos afectos y esta profunda gratitud siempre permanecerán en nuestros corazones. ¡Son la clave para que cada uno de nosotros crea firmemente en un comienzo brillante!
Por favor, devuelvan las estaciones de flores de nostalgia... ¡Devuelvan la juventud a una casa!
Artículo y fotos: Hoang Cuc
Fuente: http://baovinhphuc.com.vn/Multimedia/Images/Id/130380/Nhung-yeu-thuong-xin-gui-lai-noi-nay
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