Estados Unidos Al intentar detener una pelea familiar, Donnie Adams, de 52 años, fue mordido en el muslo por un pariente, lo que le provocó una infección con una bacteria carnívora.
El hombre pasó varias semanas hospitalizado y tres meses en cuidados intensivos tras recibir el alta para asegurar la cicatrización de la herida en el muslo. Ahora tiene cicatrices en la pierna y dolor ocasional, pero su salud se ha normalizado.
El incidente ocurrió en febrero, durante una reunión familiar de Adams. Un desafortunado conflicto surgió durante la fiesta y algunas personas se pelearon, lo que obligó a Adams a intervenir y recibió una mordedura en el muslo izquierdo. La picadura se enrojeció e hinchó, del tamaño de una moneda, lo que le causó un dolor prolongado.
El 14 de febrero, Adams decidió acudir al Hospital HCA Florida Northside de San Petersburgo para un chequeo médico y la vacuna contra el tétanos. Tres días después, apenas podía caminar y tuvo que regresar al hospital.
En esta ocasión, a Adams le diagnosticaron una bacteria carnívora y tuvo que someterse a una cirugía de emergencia para amputarle parte del muslo. Los médicos tuvieron que extirparle aproximadamente el 70 % del tejido de la parte frontal del muslo. Fue necesaria una segunda cirugía para extirpar la carne infectada restante.
"Bacteria carnívora" es el nombre común de la bacteria Burkholderia pseudomallei, causante de la fascitis necrosante. Representa un peligro potencial para nadadores y personas con heridas abiertas o cortes en el cuerpo. La bacteria se propaga rápidamente, destruyendo el tejido que rodea los músculos y los nervios. Los médicos del Hospital HCA Florida Northside afirmaron que nunca habían visto un caso como el de Adams, donde la infección se originó por la mordedura de otra persona.
Donnie Adams (derecha) tras ser atendido por una mordedura en el muslo. Foto: Hospital HCA Florida Pasadena.
El ambiente cálido y húmedo de la boca humana es un caldo de cultivo ideal para diversas bacterias, que normalmente son digeridas por el ácido estomacal, según los médicos. La herida de Adams les permitió penetrar el tejido subyacente.
"Las mordeduras humanas son incluso más sucias que las de perro, en cuanto a las condiciones en las que prosperan las bacterias", dijo el Dr. Fritz Brink, médico de atención primaria de Adams.
Si Adams hubiera esperado un día más para regresar al hospital, la infección podría haberse extendido a su abdomen, poniendo al hombre en alto riesgo de sepsis, dijo.
Para acelerar la recuperación de su pierna, los médicos utilizaron un procedimiento llamado terapia VAC para heridas. Insertaron una esponja en el tejido faltante, lo cubrieron con un paño de plástico y luego aplicaron presión negativa para estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos, acelerando así el proceso de curación. Adams tuvo que cambiar el vendaje tres veces por semana.
Thuc Linh (Según Tampa Bay Times )
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