Otro caso en el que las personas deben dormir sentadas son las que tienen problemas de salud, como insuficiencia renal. Según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.), a quienes se acaban de someter a una cirugía también podrían pedirles que duerman sentadas durante uno o dos días.
Permanecer sentado durante largos períodos de tiempo puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos.
Ya sea que duermas sentado en un avión o en un asiento reclinado de coche, tu cabeza suele estar inclinada hacia un lado. Esta postura al dormir dificulta mantener la cabeza y el cuello rectos. Como resultado, te despiertas con dolor de cuello. Además de este efecto, también tendrás otros problemas si duermes sentado durante muchas horas.
Un estudio publicado en la revista Chronobiology International descubrió que dormir sentado puede provocar un mayor estado de activación fisiológica. Esto dificulta conciliar el sueño y, si lo logramos, será intranquilo.
Dormir sentado inhibe las funciones de descanso y digestión del cuerpo. Estas funciones están reguladas por el sistema nervioso parasimpático. En cambio, dormir sentado estimula el sistema nervioso simpático, asociado con la alerta y la respuesta rápida a las amenazas externas. Por lo tanto, dormir sentado dificulta un sueño profundo.
Además, dormir sentado aumenta el riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda. Permanecer sentado durante varios días puede provocar coágulos de sangre en las venas de las piernas. Si estos coágulos recorren los vasos sanguíneos y se acercan a órganos vitales, como los pulmones, pueden ser mortales, según Healthline.
Los síntomas comunes de un coágulo sanguíneo incluyen dolor e hinchazón en la pierna, y la piel de la zona también puede cambiar de color y sentirse caliente al tacto. Si nota estos síntomas, consulte a un médico de inmediato.
Sin embargo, no todos los casos de estar sentado tienen efectos negativos. Un estudio publicado en la revista American Review of Respiratory Disease, realizado con 13 personas con apnea obstructiva del sueño (AOS), mostró que dormir en una posición erguida de 60 grados redujo significativamente los síntomas de la apnea del sueño.
Para reducir los efectos negativos para la salud, los expertos recomiendan que si duermes sentado, coloques una pequeña almohada detrás de la cabeza para ayudar a que esta adopte una posición cómoda, mientras que los pies deben estar estirados, mirando hacia adelante, no doblados ni inclinados hacia un lado, según Healthline.
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