Sin embargo, las tensiones comerciales con Canadá y los riesgos financieros y diplomáticos plantean grandes desafíos para Trump.
El señor Trump sigue dejando su huella
Durante la semana del 23 al 27 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó su huella con una serie de éxitos destacados en el escenario internacional, consolidando su posición de liderazgo desde que asumió el cargo.
En primer lugar, logró negociar un alto el fuego entre Israel e Irán, un avance diplomático que contribuyó a aliviar las tensiones en Oriente Medio. El acuerdo no solo representó una victoria diplomática personal para Trump, sino que también consolidó el papel de Estados Unidos como mediador en los asuntos internacionales.
Tras ese éxito, en la cumbre de la OTAN del 25 de junio en los Países Bajos, Trump logró obligar a los países miembros a comprometerse a aumentar el gasto de defensa del actual 2% del PIB al 5% en 2035.
Este es un gran avance, que refleja la estrategia inflexible del Sr. Trump de pedir a los aliados que compartan la carga financiera del mantenimiento de la alianza militar . Este compromiso no solo fortalece a la OTAN, sino que también ayuda a Estados Unidos a reducir la presión financiera en su papel de líder de la alianza, e incluso podría aumentar las exportaciones de armas.

Además, el Sr. Trump también anunció un importante avance en las relaciones comerciales con China. El 26 de junio, la Casa Blanca confirmó que Estados Unidos y China habían alcanzado un acuerdo marco para implementar las disposiciones de las negociaciones comerciales celebradas en Ginebra el mes pasado.
En un evento en la Casa Blanca, el Sr. Trump declaró: «Estamos empezando a abrir el mercado chino, algo que antes no era posible». El acuerdo se considera un esfuerzo para reducir el déficit comercial y facilitar el acceso de las empresas estadounidenses al segundo mercado más grande del mundo .
El señor Trump también reveló que Estados Unidos estaba a punto de firmar un “gran acuerdo” con India, junto con otros “grandes acuerdos”.
Estos logros no sólo consolidan la imagen de Trump como un líder decisivo, sino que también le aportan ventajas políticas internas, mientras se prepara para sus próximos planes.
Se avecinan grandes riesgos
Si bien la semana pasada marcó un hito, el presidente Trump aún enfrenta una serie de riesgos importantes, desde tensiones comerciales hasta problemas financieros y diplomáticos, que podrían amenazar sus logros recientes.
Uno de los mayores desafíos son las tensiones comerciales con Canadá, un aliado cercano y un importante socio comercial de Estados Unidos. El 27 de junio, Trump anunció repentinamente el fin de todas las negociaciones comerciales con Canadá, después de que Ottawa impusiera un impuesto del 3% a los servicios digitales a empresas tecnológicas estadounidenses como Amazon, Google y Meta.
Trump lo calificó de “ataque flagrante” y amenazó con imponer fuertes aranceles a los productos canadienses dentro de una semana, en respuesta a la “cuota” de importaciones de acero y aluminio de Canadá desde Estados Unidos en represalia a los aranceles del 50% de Washington.
Con un comercio bilateral que el año pasado ascendió a 762.000 millones de dólares, la tensión podría ser costosa para ambas partes y debilitar la alianza.
No solo Canadá, el Sr. Trump también se enfrenta al riesgo de guerras comerciales con muchos otros países. Anunció que impondría aranceles del 25 % o más a varios países, desde la UE hasta países latinoamericanos, Japón y Corea del Sur, si no alcanzan un acuerdo comercial justo.
Sin embargo, estos socios podrían responder con aranceles similares, lo que provocaría una espiral de guerras comerciales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió recientemente que estos aranceles podrían impulsar al alza los precios al consumidor, causando estanflación (inflación combinada con bajo crecimiento económico) en Estados Unidos y a nivel mundial.
En el país, el proyecto de ley "One Big Beautiful Bill" de Trump se enfrenta a una fuerte oposición. Se espera que el proyecto de ley, que incluye una prórroga de los recortes de impuestos de 2017 y un aumento del gasto, aumente en billones de dólares el déficit presupuestario estadounidense durante la próxima década.
El multimillonario Elon Musk, figura destacada de la industria, ha criticado públicamente el proyecto de ley en redes sociales, calificándolo de "insensato" y "devastador para la economía futura". Musk se opone especialmente a los subsidios a la industria del carbón y al aumento de impuestos a sectores de energías renovables como las baterías, la solar y la eólica, industrias en las que Tesla es líder.
La oposición de Elon Musk no sólo complica la aprobación del proyecto de ley, sino que también expone divisiones dentro de los empresarios tecnológicos que alguna vez apoyaron a Trump.
Las estrictas políticas comerciales de Trump y su enorme gasto público también preocupan a los mercados financieros. Si bien el S&P 500 y el Nasdaq Composite han subido, los inversores se muestran cautelosos ante las políticas inconsistentes de Trump. La Reserva Federal ha advertido que la inflación podría repuntar debido al impacto de los aranceles en los precios de las materias primas.
En el ámbito internacional, la política de "Estados Unidos Primero" de Trump, con sus aranceles y la presión sobre los aliados, aumenta el riesgo de una desconexión estratégica. Regiones como Latinoamérica, la UE, Japón y Corea del Sur podrían optar por fortalecer la cooperación con otros países, lo que podría socavar el liderazgo económico global de Estados Unidos.

Fuente: https://vietnamnet.vn/mot-tuan-thanh-cong-chua-tung-co-cua-ong-trump-rui-ro-lon-dang-cho-2416447.html
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