(CLO) En la noche del 15 al 16 de enero, un avión de vigilancia marítima Atlantique 2 de la Armada francesa que volaba sobre el mar Báltico fue atacado por el formidable sistema de defensa aérea S-400 de Rusia.
En el momento del incidente, el Atlantique 2 se encontraba en misión de reconocimiento cerca de aguas suecas y bálticas, rastreando a más de 200 buques. Con capacidad para transportar misiles de crucero, torpedos y equipo avanzado de vigilancia, el Atlantique 2 está a la altura de otros aviones de patrulla marítima como el Tu-142 ruso o el P-8 estadounidense.
El sistema ruso S-400, desplegado en Kaliningrado, es un elemento clave en la estrategia de defensa occidental del país. Capaz de detectar aviones furtivos y destruir objetivos a una distancia de hasta 400 km, el S-400 tenía como objetivo el Atlántico 2.
El incidente no pasó de ser un simple radar, pero aun así fue duramente criticado por el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, quien lo calificó de «agresión innecesaria». Francia reiteró que seguiría apoyando a Ucrania en su lucha contra Rusia.
Avión de vigilancia marítima Atlantique 2 de la Armada francesa. Foto: CC/Tim Felce
El incidente ocurrió mientras Francia realizaba ejercicios militares a gran escala que simulaban un escenario de defensa ante el riesgo de que Rusia expandiera el conflicto desde Bielorrusia. Estos ejercicios no solo pusieron de manifiesto las preocupaciones occidentales, sino que también demostraron la determinación de proteger el orden de seguridad europeo.
El Atlantique 2 desempeña un papel importante en la estrategia de seguridad marítima de Francia. Sus modernos sistemas de radar y sensores le permiten monitorear continuamente las rutas marítimas estratégicas, protegiendo así los intereses económicos y la seguridad nacional. La aeronave también está equipada con contramedidas avanzadas, como señuelos infrarrojos, para facilitar la defensa contra misiles enemigos.
Mientras tanto, el sistema de defensa aérea S-400 de Rusia sigue desempeñando un papel fundamental en su estrategia de defensa territorial. Con su capacidad superior para fijar y destruir objetivos a larga distancia, el sistema no solo es una herramienta de defensa, sino también un símbolo de la destreza tecnológica militar de Rusia.
La reciente declaración del presidente francés, Emmanuel Macron, de que "se tomarán todas las medidas necesarias para evitar que Rusia gane" refleja el firme compromiso de París con la protección del equilibrio de poder en Europa.
Sistema de misiles de defensa aérea S-400. Foto: X/thetoitoi
El Atlantique 2, producto de Dassault Aviation, es el principal avión de patrulla de largo alcance de la Armada francesa, con capacidades de vigilancia marítima, guerra antisubmarina y antisuperficie.
Con una longitud de 22 metros y una envergadura de 25 metros, el avión está equipado con dos motores turbohélice Rolls-Royce AE 2100, que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 500 km/h y una autonomía de 3.000 km.
Tecnologías avanzadas como el radar Thales Searchmaster y el sistema de sonar integrado permiten a Atlantique 2 monitorear grandes áreas del mar y detectar amenazas aéreas y submarinas.
El sistema de defensa aérea ruso S-400, desplegado en la estratégica región de Kaliningrado, es uno de los sistemas de defensa más avanzados del mundo .
El S-400 es capaz de detectar y rastrear objetivos furtivos y destruirlos a una distancia de hasta 400 km. Kaliningrado, al estar ubicado junto a la OTAN, desempeña un papel importante en la estrategia de defensa occidental de Moscú, especialmente a medida que los estados miembros de la OTAN aumentan su presencia militar en la región.
Ngoc Anh (según el ejército búlgaro, The War Zone)
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Fuente: https://www.congluan.vn/may-bay-tam-xa-nato-lot-vao-tam-ngam-cua-he-thong-phong-khong-nga-s-400-post330959.html
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