GĐXH - Existen malos hábitos cotidianos que silenciosamente están “destruyendo” el hígado, aumentando el riesgo de enfermedades como hepatitis, hígado graso, cirrosis, cáncer de hígado… que muchas personas ignoran sin querer.
El hígado es responsable de más de 500 funciones del cuerpo, incluyendo funciones vitales que ningún dispositivo artificial u otro órgano puede reemplazar. Sin embargo, muchas personas aún son subjetivas a la hora de proteger este importante órgano. Según expertos médicos , existen malos hábitos diarios que silenciosamente lo "destruyen", aumentando el riesgo de enfermedades como la hepatitis, el hígado graso , la cirrosis e incluso el cáncer de hígado.
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6 hábitos diarios que destruyen silenciosamente tu hígado
Alimentación poco saludable
Según los expertos en salud, una dieta poco saludable puede dañar gravemente la función hepática. Consumir demasiados alimentos procesados, grasas saturadas, sal y azúcar no solo afecta la función hepática, sino que también contribuye a enfermedades graves como la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).
En particular, beber regularmente bebidas azucaradas, comer alimentos fritos y alimentos con alto contenido en sal también son causas de daño hepático.
Comer de noche
La noche es el momento en que el cuerpo necesita descansar. Comer a estas horas no solo afecta el sueño, sino que también sobrecarga el estómago e intestinos, y también daña el hígado. Los alimentos grasos, en particular, causan estimulación; después de comer, el cuerpo acumula una gran cantidad de grasa y calorías, lo que puede fácilmente provocar hígado graso.
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Beber mucho alcohol, fumar cigarrillos.
Beber demasiado alcohol puede reducir la capacidad del hígado para eliminar toxinas del cuerpo. Esto obliga al hígado a concentrarse principalmente en convertir el alcohol en una forma menos tóxica, lo que provoca inflamación y enfermedad del hígado graso. Por otro lado, las sustancias químicas nocivas del humo del cigarrillo pueden causar estrés oxidativo y producir radicales libres, que pueden dañar las células hepáticas.
Abuso de drogas y suplementos dietéticos
El abuso de medicamentos o suplementos puede sobrecargar gravemente el hígado, ya que debe trabajar arduamente para metabolizar y eliminar estas sustancias del cuerpo. La dependencia excesiva de medicamentos de venta libre, medicamentos recetados o suplementos puede provocar problemas hepáticos, especialmente cuando estos medicamentos se toman en exceso o se combinan con alcohol, lo que aumenta el riesgo de hepatotoxicidad y otras reacciones adversas.
Quedarse despierto hasta tarde a menudo
El periodo de desintoxicación y recuperación del hígado suele ser de 23:00 a 3:00. Durante este periodo, el cuerpo entra en un estado de descanso profundo y otros órganos se ralentizan, lo que permite al hígado concentrarse en el proceso de purificación y eliminación de toxinas acumuladas durante el día. Si no se duerme durante este periodo, la capacidad de desintoxicación del hígado se reduce. En ese momento, las toxinas se acumulan en el cuerpo, lo que ejerce una gran presión sobre el hígado y provoca problemas hepáticos.
Perezoso para ejercitar el cuerpo
La inactividad física puede provocar sobrepeso y obesidad, factores de riesgo importantes para la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA). La actividad física regular ayuda a controlar el peso, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la acumulación de grasa en el hígado.
Para proteger la salud de su hígado, debe realizar ejercicio aeróbico moderado, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta o nadar, durante al menos 150 minutos a la semana. Además, añadir entrenamiento de fuerza también es importante para mantener la salud del hígado y del organismo en general.
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¿Qué hacer para mantener el hígado sano?
Para mantener un hígado sano, es necesario seguir una dieta equilibrada , un estilo de vida saludable y beber suficiente agua. Un adulto necesita beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Evite el consumo excesivo de alcohol y tabaco.
No consuma alimentos grasosos como fritos, asados o comida rápida. No consuma alimentos que contengan sustancias tóxicas.
Mantenga un estilo de vida saludable, evite el tabaco y haga ejercicio regularmente . Haga ejercicio al menos 30 minutos al día. Ejercicios como trotar, caminar, andar en bicicleta... son muy beneficiosos para el hígado.
- Duerma lo suficiente, 7-8 horas al día para permitir que el hígado descanse y se recupere.
- No abusar de los medicamentos, utilizar los medicamentos según lo prescrito y seguir el régimen de tratamiento del médico, no utilizar medicamentos sin prescripción médica y hacerse controles de salud periódicos.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/khong-phai-ruou-bia-day-moi-la-thoi-quen-am-tham-tan-pha-gan-tang-nguy-co-mac-benh-gan-dang-so-nhat-172250306164209383.htm
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