Recientemente, el Hospital de Rehabilitación Ha Tinh ha recibido a muchos pacientes pediátricos con trastornos psicológicos para su tratamiento.
Cuando los niños acuden a la clínica, a menudo presentan alguno de los siguientes síntomas: habla lenta, hablar poco, parpadear, encogerse de hombros, fruncir el ceño, sacudir la cabeza, suspirar, murmurar, aclararse la garganta, gritar... Por antecedentes familiares, además de factores genéticos, muchos niños son adictos a ver el teléfono y la televisión en casa.

NQT (6 años, residente en la comuna de Ha Linh) fue tratado en el Hospital de Rehabilitación de Ha Tinh con síntomas de retraso en el habla. Se sabe que T. podía hablar antes, pero recientemente ha mostrado signos de hablar menos, hablar despacio y perder la concentración con frecuencia.
Según la madre del paciente, como ambos suelen estar ocupados con el trabajo, cuando el niño llega de la escuela, le permiten encender la televisión. Al principio, el niño seguía normal, pero con el tiempo, hablaba cada vez menos y, en clase, no se comunicaba con sus amigos y se distraía mucho. Por ello, la familia lo llevó al hospital para que le indicaran un tratamiento.

La Dra. Nguyen Thi Ha, subdirectora del Departamento de Pediatría del Hospital de Rehabilitación Ha Tinh, afirmó: «Dejar que los niños vean demasiada televisión y usen demasiado el teléfono afecta gravemente su desarrollo, ya que la televisión y el teléfono son principalmente unidireccionales, sin interacción con los niños. Uno de los efectos más evidentes es que el lenguaje y la comunicación de los niños se debilitan cada vez más. Cuando se padecen trastornos del lenguaje y psicológicos, el aprendizaje se deteriora, los niños carecen de actividad y tienen dificultades para establecer relaciones sociales y gestionar situaciones... Todos estos factores se convierten en secuelas psicológicas que dificultan el desarrollo personal de los niños».
Hoy en día, los teléfonos, tabletas y televisores se consideran la salvación para los padres, ya que les ayudan a consolar a sus hijos y les dan tiempo para trabajar. Incluso los teléfonos y televisores se han convertido en herramientas para consolar a los niños mientras comen y beben. Esto ha creado un mal hábito y ha llevado a los niños a la adicción a ver teléfonos y televisores, lo que les causa trastornos psicológicos y de salud. Lo preocupante es que, aunque los niños presentan síntomas, muchos padres no los reconocen a tiempo. Cuando los trastornos psicológicos persisten y se agravan, el tratamiento se vuelve muy difícil.

Según la Dra. Nguyen Thi Ha, la eficacia del tratamiento para niños con trastornos psicológicos depende en gran medida de la detección temprana de los trastornos para su intervención. Además del asesoramiento y la intervención de los médicos, lo más importante es que la familia mantenga una estrecha coordinación para mejorar el entorno vital. Las familias deben dejar de depender de inmediato de teléfonos, iPads y televisores con conexión a internet para consolar y cuidar a sus hijos. Envíen a los niños a la escuela temprano y participen activamente en actividades y experiencias culturales, artísticas, deportivas y comunitarias para que puedan interactuar e integrarse.
Cuando los niños usan la televisión o el teléfono, los adultos deben acompañarlos para explicarles e interactuar con ellos, en lugar de dejar que interactúen solos con el dispositivo. En particular, los padres deben pasar tiempo con sus hijos, estar con ellos y jugar con ellos. Próximamente, el hospital fortalecerá la comunicación sobre el riesgo de trastornos psicológicos en niños para que los padres puedan comprender y detectar los síntomas tempranos. Asesorará activamente a grupos de padres sobre soluciones para coordinar el tratamiento y la intervención en casa y mejorar la eficacia del tratamiento.
Fuente: https://baohatinh.vn/khi-dien-thoai-tivi-la-cuu-canh-cua-phu-huynh-trong-do-danh-con-cai-post291414.html
Kommentar (0)