El 31 de enero de 2024, la Fed continuó manteniendo la tasa de interés de referencia en su nivel más alto en 22 años.
La medida estuvo en línea con las expectativas del mercado tras una reunión de política monetaria de dos días. El tipo de interés de referencia estadounidense se mantendrá entre el 5,25 % y el 5,5 %.
La Reserva Federal ha estado subiendo los tipos de interés continuamente desde marzo de 2022, con 11 subidas, en un esfuerzo por frenar la inflación. Actualmente, la tasa de inflación en EE. UU. muestra indicios de desaceleración en comparación con el pico del verano pasado.
La bolsa estadounidense cae tras la reunión de la Fed (Foto TL)
En diciembre de 2023, el índice de precios PCE aumentó solo un 2,6 %. Esto significa que es probable que la Fed avance hacia un recorte de tipos en 2024. Se ha generado mucha expectativa de un recorte de tipos por parte de la Fed a principios de 2024.
Sin embargo, mantener las tasas de interés altas ha frenado dichas expectativas. «El comité no considera apropiado reducir la tasa de los fondos federales a corto plazo hasta que tenga mayor confianza en que la inflación avanza de forma constante hacia su objetivo del 2%», declaró la Fed.
También en la conferencia de prensa posterior, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró: «Aún no hemos logrado un aterrizaje suave. Estoy muy satisfecho con el progreso que hemos logrado. Pero aún no podemos cantar victoria».
Como resultado, el presidente enfatizó que no se ha propuesto ningún recorte de tasas en este momento, lo que hace menos probable un recorte de tasas en marzo.
Sin embargo, el presidente Powell también expresó gran optimismo sobre la economía . "De hecho, la economía estadounidense ha experimentado un sólido crecimiento. La tasa de desempleo es de tan solo el 3,7%, lo que demuestra que el mercado laboral se mantiene estable. Los datos de inflación han sido positivos durante seis meses consecutivos. Espero que esto continúe".
Tras la noticia de que la Fed no recortó los tipos de interés como se esperaba, el mercado bursátil estadounidense experimentó una caída. Al cierre de la sesión del 31 de enero, el índice DJIA cayó un 0,8%. El S&P 500 perdió un 1,6% y el Nasdaq Composite bajó un 2,2%.
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