Israel esperaba que 2023 fuera un año de auge turístico y había planeado atraer visitantes asiáticos, pero todo se vino abajo tras el ataque de Hamas del 7 de octubre.
Israel tiene grandes esperanzas depositadas en el turismo este año, no sólo para recuperar la economía después de la pandemia, sino también para mostrar su buena voluntad de reconciliarse con el resto del mundo, especialmente con Oriente Medio.
El ministro de turismo del país se fijó el objetivo de 7 millones de visitantes para 2030 a principios de este año. Israel también busca centrarse en atraer el mercado asiático para aumentar su número de turistas, especialmente los chinos, tras reconocer la importancia de este mercado. El Ministerio de Turismo ha tomado medidas proactivas, como establecer una alianza con Weibo, una red social considerada el "Facebook de China", y lanzar una campaña para atraer visitantes a la plataforma.
Las fuerzas de seguridad israelíes inspeccionan los daños tras un ataque con cohetes desde la Franja de Gaza en Har Adar, una zona residencial acomodada del noroeste de Jerusalén. Foto: AFP
Pero esa esperanza se derrumbó después del ataque de Hamas en la mañana del 7 de octubre. Hasta el 11 de octubre, más de 3.000 personas habían muerto en los combates entre Israel y Hamas.
La industria turística israelí se ha paralizado por completo. Los países han suspendido todos los viajes y han recomendado a sus ciudadanos que se mantengan alejados de la zona. Algunos países, como Estados Unidos, han emitido advertencias de "no viajar a Gaza" y "tener precaución al viajar a Israel o Cisjordania".
Las principales aerolíneas de todo el mundo , como American Airlines, Delta, Air Canada, Lufthansa y British Airways, han suspendido simultáneamente todas las operaciones hacia y desde la capital, Tel Aviv, o han anunciado que "reanudarán sus operaciones cuando la situación se estabilice".
Europa y Estados Unidos son los mercados más grandes de Israel en 2023 y antes de la pandemia, por lo que la suspensión de vuelos a la región tendrá un gran impacto, reduciendo el número de turistas que vienen a visitarla en otoño e invierno.
A pesar de los combates, el aeropuerto internacional más grande y concurrido del país, Ben Gurión, ha anunciado su apertura y funcionamiento. El segundo aeropuerto más grande, el Aeropuerto Internacional Ilan y Asaf Ramon, en la ciudad de Eilat, al sur del Mar Rojo, también ha anunciado que seguirá operando.
En cuanto a las aerolíneas, la aerolínea nacional El Al anunció el 8 de octubre que "sigue operando con normalidad", pero bajo la supervisión de las fuerzas de seguridad. La aerolínea también ofrece numerosas opciones a los clientes que han comprado billetes, como cambios gratuitos de destino o fecha de vuelo. También se ha habilitado una línea de emergencia para los clientes afectados por la guerra.
El 9 de octubre, varios vuelos aterrizaron en Ben Gurion, en su mayoría operados por aerolíneas israelíes, incluidos vuelos de El Al desde Roma, Milán y Atenas.
Las dos aerolíneas más pequeñas del país, Israir y Arkia Airlines, operarán vuelos para ayudar a los israelíes en el extranjero a regresar a casa.
Varias importantes líneas de cruceros han realizado ajustes de última hora a sus escalas previstas en Israel. El Norwegian Jade canceló sus escalas en Ashdod y Haifa los días 11 y 12 de octubre, y en su lugar viajó a Turquía antes de finalizar en Atenas, Grecia. Royal Caribbean anunció la cancelación de dos cruceros que salían de Haifa a bordo del Rhapsody of the Seas. Los pasajeros que adquirieron estos tours recibirán reembolsos. Celestyal Cruises ha suspendido todas sus operaciones portuarias en Israel hasta finales de noviembre.
En 2019, Israel recibió un récord de 4,7 millones de visitantes internacionales. En 2022, el país recibió a casi 2,7 millones de turistas tras el levantamiento de las restricciones por la COVID-19. Estos visitantes aportaron 4.000 millones de dólares a la economía del país.
Anh Minh (Según CNN, Skift )
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