Parece que desde la antigüedad, la humanidad ha estado buscando el camino hacia la “fuente de la juventud”, formas de asegurar una vida más larga y saludable.
Y aunque todavía no podamos beneficiarnos de ningún medicamento o tecnología milagrosa para prolongar nuestra esperanza de vida más allá de los cien años, numerosos estudios recientes han aportado pruebas sólidas que respaldan la idea de que cambios simples en el estilo de vida pueden ayudarnos a mantenernos saludables durante más tiempo y reducir nuestro riesgo de muerte prematura.
Por ejemplo, una investigación presentada en las Sesiones Científicas de 2023 de la Asociación Estadounidense del Corazón descubrió que ocho hábitos saludables pueden retrasar el envejecimiento biológico hasta seis años.
Estos hábitos incluyen la dieta, mantener un peso saludable, evitar el tabaco, mantener una buena higiene del sueño, controlar el colesterol, el azúcar en sangre y la presión arterial y, no menos importante, mantenerse físicamente activo.
El ejercicio regular tiene muchos beneficios para la salud (Ilustración: Shutterstock).
En una conversación con Medical News Today, el Dr. Borja del Pozo Cruz y la Dra. Edwina (Eddie) Brocklesby compartieron el vínculo entre el ejercicio y vivir una vida larga y saludable.
El Dr. del Pozo Cruz es investigador principal en ciencias de la salud aplicadas en la Universidad de Cádiz en España y profesor asociado visitante en el Departamento de Ciencias del Deporte y Biomecánica Clínica de la Universidad del Sur de Dinamarca.
La Dra. Brocklesby es conocida como la "Abuela de Hierro" porque, a sus 72 años, es la mujer británica de mayor edad en completar un triatlón Ironman.
No es de extrañar que mantenerse físicamente activo pueda ayudarle a mantenerse sano y a vivir más años. Hacer ejercicio a diario puede ayudarle a cosechar los beneficios, alargando su vida hasta 3 años. Además, su riesgo de muerte prematura puede disminuir un 4% por cada 15 minutos de actividad física diaria.
Una revisión reciente reveló un 22 % menos de riesgo de muerte prematura en personas mayores de 60 años que hacían ejercicio, aunque hicieran menos de los 150 minutos semanales recomendados. Quienes cumplían con los 150 minutos recomendados tenían un 28 % menos de riesgo de muerte prematura.
¿Qué tipos de ejercicio reducen el riesgo de muerte?
En un estudio publicado en JAMA Internal Medicine en agosto de 2023, el Dr. del Pozo Cruz y sus colegas analizaron datos de 500.705 participantes seguidos durante un promedio de 10 años para ver cómo las diferentes formas de ejercicio se asociaban con el riesgo de muerte de una persona.
El estudio analizó los efectos de la actividad física aeróbica moderada, como caminar o andar en bicicleta ligera, la actividad física aeróbica vigorosa, como correr, y la actividad de fortalecimiento muscular, como levantar pesas.
La actividad física aeróbica es un ejercicio de resistencia en el que los músculos trabajan de forma coordinada y rítmica durante un período prolongado. Aumenta la frecuencia cardíaca y la respiración para suministrar más oxígeno a los músculos.
Los investigadores descubrieron que una combinación equilibrada de todas estas formas de ejercicio era más eficaz para reducir el riesgo de muerte.
Más específicamente, alrededor de 75 minutos de ejercicio aeróbico moderado, más de 150 minutos de ejercicio vigoroso, junto con al menos unas cuantas sesiones de entrenamiento de fuerza cada semana se asociaron con un riesgo reducido de muerte por todas las causas.
Cuando se trata de reducir el riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares, el Dr. del Pozo Cruz y sus colegas recomiendan combinar un mínimo de 150-225 minutos de actividad física moderada con aproximadamente 75 minutos de ejercicio vigoroso y dos o más sesiones de entrenamiento de fuerza por semana.
¿Qué tan poco ejercicio es suficiente?
Pero ¿qué pasa con las personas que no son muy atléticas? ¿Cuál es la cantidad mínima de ejercicio que puede ayudar a combatir algunas de las afecciones que representan la mayor amenaza para la salud?
El Dr. del Pozo Cruz y su equipo podrían haber encontrado también la respuesta a esa pregunta. En diciembre de 2022, publicaron los resultados de un estudio previo en el European Heart Journal.
Este estudio descubrió que hacer solo 2 minutos de ejercicio vigoroso al día puede ayudar a reducir el riesgo de muerte por cáncer o eventos cardiovasculares.
Los investigadores descubrieron que quienes nunca hacían ejercicio vigoroso tenían un 4 % de riesgo de muerte en un plazo de cinco años, pero que hacer menos de 10 minutos de ejercicio vigoroso a la semana reducía ese riesgo a la mitad. Es más, el riesgo de muerte se redujo a la mitad para quienes hacían ejercicio al menos 60 minutos a la semana.
¿Existe alguna actividad física buena?
El Dr. del Pozo Cruz enfatiza que casi cualquier cantidad de ejercicio es mejor que nada, una visión reforzada por una nueva investigación que sugiere que cualquier actividad es mejor para la salud del corazón que un estilo de vida sedentario.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/chia-khoa-song-tho-don-gian-ai-cung-lam-duoc-20250709073432702.htm
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