BYD acaba de lanzar oficialmente el modelo Atto 2 en el mercado vietnamita. Se trata de un SUV eléctrico urbano que se espera que revolucione el popular segmento de los vehículos eléctricos gracias a su diseño moderno, equipado con numerosas tecnologías avanzadas y con un precio de venta de 669 millones de VND.
Sin embargo, tras su apariencia "deliciosa, nutritiva y lujosa", el Atto 2 aún presenta numerosas debilidades importantes que debilitan su competitividad en el mercado vietnamita de vehículos eléctricos. Desde la infraestructura de carga y el sistema de soporte posventa hasta los costos operativos reales, todo plantea grandes interrogantes para este vehículo eléctrico chino.
Atto 2 es un hermoso auto, totalmente equipado…
Es innegable que el BYD Atto 2 es un vehículo bien diseñado y equipado. Tiene un tamaño urbano compacto, un diseño dinámico, modernas luces LED, rines de 16 pulgadas y un interior minimalista y juvenil. Su característica más destacada es probablemente la pantalla central de 12.8 pulgadas que gira horizontal y verticalmente, un sistema de aire acondicionado que filtra el polvo fino PM2.5 y una cámara de 360 grados, características que normalmente solo se encuentran en vehículos de alta gama.

En cuanto a su funcionamiento, el Atto 2 utiliza un motor eléctrico de 174 caballos de potencia y 290 Nm de par, que acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, una cifra impresionante para un modelo tan popular. La batería, con una capacidad de 45,12 kWh, cubre una distancia de 380 km según el NEDC (equivalente a unos 300 km en la práctica), ideal tanto para viajes diarios como para trayectos cortos.
En resumen, Atto 2 es un vehículo eléctrico atractivo en términos de apariencia, especificaciones y comodidades, especialmente para usuarios jóvenes amantes de la tecnología y el diseño minimalista moderno.
Los clientes caen fácilmente en la “trampa” de ecosistemas débiles y costos operativos subóptimos.
A pesar de poseer muchas fortalezas, BYD Atto 2 enfrenta enormes barreras, y esas barreras provienen de los hábitos de los consumidores y de la infraestructura no sincronizada en Vietnam.

Actualmente, BYD no ha construido su propio sistema de estaciones de carga en Vietnam. Esto significa que los usuarios que adquieran un Atto 2 se verán obligados a usar servicios de carga externos como EV Charge, EVN, Rabbit... Sin embargo, la experiencia de carga aquí aún no es óptima ni flexible.
Cada unidad requiere la instalación de su propia aplicación, su propio monedero electrónico y un depósito mínimo de 300.000 VND para activar la cuenta (para App Rabbit). Para los usuarios jóvenes, la tecnología no es un obstáculo. Sin embargo, para los usuarios de mediana edad o mayores, o para quienes se acercan a los vehículos eléctricos por primera vez, operar múltiples aplicaciones, monederos y procesos es un verdadero desafío.

La fragmentación en la experiencia de carga hace que el uso diario del coche sea confuso y falto de continuidad, lo que va en contra del espíritu de “simplicidad y comodidad” que buscan los coches eléctricos.
Otro punto sorprendente es que el modelo Atto 2 no será tan "económico" como la gente espera de los coches eléctricos, si se mira el coste real de carga.
Con un precio promedio de carga en estaciones privadas de alrededor de 7.000 VND/kWh, una carga completa de una batería de 45,12 kWh costará casi 316.000 VND. Si se carga una vez al día (algo habitual para conductores de servicio o usuarios que viajan mucho), el costo mensual superará los 9 millones de VND, o más de 110 millones de VND al año.

Mientras tanto, otros vehículos eléctricos en el mercado actual ofrecen una política de carga gratuita o permiten la carga en el hogar, lo que reduce significativamente los costos operativos. En el caso del Atto 2, los usuarios deben asumir el costo total, algo que debe considerarse cuidadosamente, especialmente para grupos que compran vehículos para fines comerciales o para optimizar costos.
El servicio posventa no es claro y a los usuarios les resulta difícil ser proactivos
Otra barrera que dificulta a los vietnamitas "gastar dinero" en el Atto 2 es la ambigüedad sobre las políticas de posventa y mantenimiento.
Al momento del lanzamiento, BYD aún no ha publicado una lista de precios de repuestos, costos de mantenimiento regular, un cronograma de reemplazo de componentes ni información específica sobre el funcionamiento a largo plazo. Esto impide a los usuarios estimar el costo total de propiedad, lo que genera cautela.

Además, el sistema de concesionarios y talleres de BYD en Vietnam también es muy limitado, concentrado principalmente en Hanói y Ciudad Ho Chi Minh. Los clientes de otras provincias y ciudades prácticamente no tienen opciones de mantenimiento genuino. Si el vehículo presenta algún problema, la reparación y el reemplazo de piezas serán difíciles, por no mencionar el riesgo de largos tiempos de espera y la falta de componentes.
La falta de liquidez es “difícil” para los compradores
Finalmente, la debilidad estratégica de Atto 2 reside en su casi nula liquidez. Este modelo, recién lanzado, carece de datos operativos a largo plazo, de una comunidad de usuarios y, sobre todo, de un modelo para la recompra de vehículos usados del fabricante o concesionario.
Cuando alguien compra un coche con un presupuesto de 600 a 700 millones de VND, es completamente normal que piense en revenderlo después de unos años de uso. Sin embargo, en el caso del Atto 2, tendrá que asumir la responsabilidad de la producción, lo cual claramente no es fácil, especialmente cuando el mercado de coches eléctricos usados en Vietnam aún no está bien definido.

Y, finalmente, para ser justos, el BYD Atto 2 es un buen producto si consideramos solo sus parámetros y comodidades. Sin embargo, un buen producto no garantiza el éxito en el mercado, especialmente en el mercado de vehículos eléctricos de Vietnam, donde los usuarios se interesan más por la experiencia práctica, los costos a largo plazo, la flexibilidad de uso y un ecosistema de soporte completo.
Mientras BYD aún lucha por consolidarse, lanzar un vehículo eléctrico moderno sin infraestructura, soporte posventa ni transparencia en los costos será un arma de doble filo. Si estos factores no se mejoran rápidamente, Atto 2, por muy bueno que sea, podría caer en un punto muerto, ya que los usuarios vietnamitas no solo necesitan vehículos eléctricos, sino también un ecosistema completo para un compromiso a largo plazo.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/byd-atto-2-gia-669-trieu-tai-viet-nam-xe-xin-nhung-se-e-post1553923.html
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