El Bayern Múnich obtuvo una contundente victoria sobre el Flamengo en los octavos de final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. |
La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025™ no solo es un escenario para los clubes más fuertes del mundo, sino también un claro reflejo de la dinámica de poder cambiante en el fútbol moderno. Mientras que el icónico Palmeiras brasileño tuvo que superar al Botafogo para avanzar, el Bayern de Múnich demostró por qué el fútbol europeo aún domina la élite.
Recordatorio del fútbol europeo
La victoria del Bayern por 4-2 sobre el Flamengo en octavos de final fue más que un simple tecnicismo. Fue un escalofriante recordatorio del "orden" que el fútbol europeo se ha esforzado tanto por establecer durante las últimas dos décadas. Y en una noche en la que el Bayern jugó con una precisión fría, el Flamengo, una de las grandes esperanzas de Sudamérica, bajó la cabeza, aunque sin falta de determinación ni orgullo.
“La presión que ejercían era terrible. Atacaban con ocho o diez hombres a la vez”, admitió el entrenador del Flamengo, Luis Filipe, tras el partido.
Eso no es una excusa, es un reconocimiento. El Flamengo tenía la planificación, la táctica, los momentos que crearon las ocasiones, pero el Bayern fue superior: en carácter, en clase y en la capacidad de controlar el partido como si llevara las riendas.
Filipe continuó con un comentario muy reflexivo: «Nos enfrentamos a la élite del fútbol. Si Vinicius Jr. no se hubiera ido de Brasil al Real Madrid, probablemente tendríamos al mejor jugador del mundo hoy en día».
El entrenador Filipe Luis admite que el Flamengo no se puede comparar con el Bayern. |
Esa afirmación no solo es una lástima para una estrella, sino que refleja una realidad: los jugadores sudamericanos se ven obligados a ir a Europa para alcanzar la cima. Los clubes sudamericanos siguen siendo el lugar ideal para formar talento, pero no pueden retenerlo ni crear un entorno propicio para su plena maduración.
“Aunque ganemos, no cambiará la realidad”, continuó Luis Filipe, y esa fue quizás la declaración más honesta del torneo de este año.
El fútbol sudamericano, a pesar de toda su pasión y profundidad histórica, sigue siendo un equipo desfavorecido. Tiene muchos buenos jugadores, pero los mejores, como Vinicius, Messi y Alisson, juegan en clubes europeos. Y esa es una brecha difícil de superar.
Sin embargo, lo admirable es la actitud de ambos equipos. Vincent Kompany, entrenador del Bayern, no es arrogante. Al contrario, tiene un gran respeto por sus rivales: «La calidad de los jugadores es clave, pero la confianza es igual de importante... Algunos de los mejores delanteros del mundo son sudamericanos. Llevan el fútbol en la sangre».
Kane explotó el día que el Bayern ganó a lo grande. |
Esta respuesta no es solo una cortesía. Es también la forma en que Kompany recuerda que el mundo del fútbol no es solo una cuestión de sistemas o presupuestos. Sudamérica aún tiene identidad, pasión y grandes estrategas, como él mismo admite, mencionando a figuras como Marcelo Bielsa y Luis Filipe Scolari.
Un hecho innegable
Pero la realidad es la realidad. Los clubes europeos no solo son superiores en cuanto a personal, sino que también poseen un ecosistema mucho más sólido: ligas de alta calidad, instalaciones impecables, capacidad financiera y un sistema global de ojeadores. Mientras tanto, los clubes sudamericanos, a pesar de su afición apasionada y su identidad propia, aún carecen de estabilidad financiera y organizativa.
La rivalidad Bayern-Flamengo, por lo tanto, no es solo un partido entre dos equipos, sino un microcosmos de dos continentes. Uno es la fuerza dominante actual, el otro es la que una vez lo fue y aún quiere serlo. Pero como dijo el propio Luis Filipe: «Tienen a los mejores jugadores, esa es la verdad».
La verdad a veces es indiscutible. Se evidencia en el marcador, en la presión asfixiante, en la frialdad en los remates y en la mirada del rival. El Bayern y el fútbol europeo han reafirmado su posición. Sudamérica puede estar orgullosa de su historia, pero a menos que cambie su sistema, siempre será la perseguidora.
Así es el fútbol. Y así es el orden, al menos por ahora.
Fuente: https://znews.vn/bayern-thang-nam-my-hieu-minh-o-dau-post1564762.html
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