Algunas formas de apoyar el sistema inmunológico de un niño sano incluyen comer muchas frutas y verduras, dormir lo suficiente, hacer ejercicio y lavarse las manos regularmente.
Los niños nacen con un sistema inmunitario débil que mejora gradualmente con la edad. Mantener hábitos saludables es una buena manera de fortalecer su resistencia y ayudarlos a recuperarse más rápido si enferman. Aquí tienes 7 medidas típicas para fortalecer el sistema inmunitario.
Duerme lo suficiente
La falta de sueño puede hacer que los niños sean más susceptibles a las enfermedades al reducir las células asesinas naturales (células NK), que son las "armas" del sistema inmunológico contra las bacterias y las células cancerosas.
Los niños con riesgo de privación del sueño necesitan acostarse temprano y dormir lo suficiente para garantizar un descanso reparador. Si su hijo no puede o no tiene el hábito de dormir la siesta, intente acostarlo más temprano.
Los recién nacidos pueden necesitar hasta 16 horas de sueño al día, los niños pequeños necesitan entre 11 y 14 horas de sueño, y los niños en edad preescolar necesitan entre 10 y 13 horas.
Hacer ejercicio
Las investigaciones demuestran que el ejercicio aumenta la cantidad de células asesinas naturales (NK) tanto en adultos como en niños. Para que su hijo se acostumbre al ejercicio, los padres deben ser un ejemplo a seguir y hacer ejercicio con él. Las actividades físicas saludables para la familia incluyen ciclismo, caminar, patinar, baloncesto y bádminton.
Coma muchas frutas y verduras
Las frutas y verduras de colores brillantes, como las zanahorias, las judías verdes, las naranjas y las fresas, contienen carotenoides, fitonutrientes que ayudan a reforzar el sistema inmunitario. Las investigaciones también demuestran que los fitonutrientes contribuyen a aumentar la producción de glóbulos blancos (que combaten las infecciones) e interferones (anticuerpos que recubren las superficies celulares y bloquean los virus).
Una dieta rica en fitonutrientes también puede proteger contra enfermedades crónicas como el cáncer y las cardiopatías en la edad adulta. Intente que su hijo consuma unas cinco porciones de frutas y verduras al día.
Comer muchas frutas y verduras es una estrategia para ayudar a los niños a aumentar sus micronutrientes y desarrollar su sistema inmunitario. Foto: Freepik
Mantener limpio
Evitar que su hijo se exponga a gérmenes y virus no reforzará su sistema inmunitario, pero sí ayudará a reducir la presión sobre él. Esto puede ser útil si su hijo padece una enfermedad subyacente.
Una de las maneras más sencillas y eficaces es enseñar a los niños a lavarse las manos regularmente con agua y jabón. Los padres también deben prestar atención a la higiene antes y después de cada comida y después de jugar al aire libre, cargar a sus mascotas, usar el baño o regresar de la escuela.
Cuando salga, lleve toallitas húmedas o desinfectante de manos. Si su hijo está enfermo, tire el cepillo de dientes después. Los niños no contraen el mismo virus del resfriado o la gripe dos veces, pero el virus puede transmitirse de un cepillo de dientes a otro si se mantienen juntos, lo que aumenta el riesgo de infección para otros miembros de la familia, afirma la Dra. Barbara Rich, dentista de la Academia de Odontología General.
Amamantamiento
La leche materna contiene anticuerpos que refuerzan el sistema inmunitario y glóbulos blancos que ayudan a proteger a su bebé contra infecciones de oído, alergias, diarrea, neumonía, meningitis, infecciones del tracto urinario y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Los estudios demuestran que la leche materna también potencia la capacidad cerebral del bebé y ayuda a protegerlo contra la diabetes insulinodependiente, la enfermedad de Crohn, la colitis y algunos tipos de cáncer en etapas posteriores de la vida. En particular, el calostro, la leche líquida y amarilla que fluye de los pechos durante los primeros días después del nacimiento, es rica en anticuerpos que combaten enfermedades.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Si no tiene suficiente leche, intente amamantar al menos durante los primeros 2 o 3 meses para fortalecer el sistema inmunitario de su bebé.
No exponerse al humo del cigarrillo
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que el humo de segunda mano contiene más de 7000 sustancias químicas tóxicas, muchas de las cuales pueden irritar o matar células del cuerpo. Los niños son más susceptibles a los efectos nocivos del humo de segunda mano que los adultos porque respiran más rápido y sus sistemas naturales de desintoxicación aún no están completamente desarrollados.
El humo de segunda mano también aumenta el riesgo de bronquitis, infecciones de oído y asma, y afecta la inteligencia y el desarrollo neurológico de los niños. Los padres también deben tener en cuenta que los cigarrillos electrónicos también tienen consecuencias negativas para la salud infantil.
Completamente vacunado
Vacunar a su hijo con todas las vacunas recomendadas puede ayudar a su sistema inmunitario a combatir gérmenes peligrosos como la meningitis, la polio y la varicela. Las vacunas también ayudan a su sistema inmunitario a reconocer ciertas bacterias y virus con los que podría entrar en contacto. Esto ayuda a que su sistema inmunitario esté preparado para protegerse contra los agentes causantes de enfermedades.
Si le preocupan las vacunas, puede hablar con su pediatra. Él le ayudará a comprender cómo funcionan, cuáles son importantes para su hijo y le brindará otra información útil.
Bao Bao (según los padres )
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