La espinaca se considera un superalimento invernal porque contiene nutrientes esenciales que pueden prevenir enfermedades estacionales y promover la salud cardiovascular. Además, esta verdura es baja en calorías, por lo que es muy adecuada para dietas de adelgazamiento.
La espinaca es una verdura rica en vitaminas, minerales y antioxidantes. Numerosos estudios han demostrado que fortalece el sistema inmunitario, mejora la hidratación de la piel y la densidad ósea, según The Health Site.
La espinaca aporta nutrientes esenciales para estimular la inmunidad y mejorar la salud de la piel en invierno.
Las personas deberían priorizar el consumo de espinacas en invierno debido a los siguientes beneficios:
Rica fuente de nutrición
Las espinacas son increíblemente nutritivas. Una taza de espinacas contiene solo 7 calorías, pero aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales. Entre ellos se incluyen las vitaminas A, C y K, varias vitaminas del complejo B, hierro, magnesio, potasio y ácido fólico.
Un estudio publicado en la revista Nutrients reveló que el alto contenido de vitamina C en las espinacas ayuda a fortalecer el sistema inmunitario. Esto es especialmente importante durante los meses de invierno, cuando el cuerpo es más susceptible a los resfriados y la gripe.
Mejorar la absorción de hierro
El contenido de vitamina C en las espinacas no solo ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, sino que también mejora la capacidad del cuerpo para absorber el hierro de origen vegetal. Este efecto es especialmente beneficioso para personas con anemia o con una dieta deficiente en hierro.
Favorece la salud ósea
En invierno, los días son más cortos y las noches más largas. Por lo tanto, tendremos menos exposición a la luz solar. Como resultado, la piel producirá menos vitamina D. Mientras tanto, gracias a la vitamina D, los huesos pueden absorber el calcio.
Las espinacas no solo contienen vitamina D sino también vitamina K. Ambas vitaminas son esenciales para la salud de los huesos, ayudando a mantenerlos fuertes y reduciendo el riesgo de fracturas.
Aumentar la hidratación de la piel
El aire frío del invierno provoca la pérdida de hidratación de la piel, lo que provoca sequedad e irritación. Los antioxidantes presentes en las espinacas, como la vitamina E, el betacaroteno y la vitamina C, ayudan a reducir el estrés oxidativo de la piel, mejoran la hidratación y reducen la sequedad.
No sólo eso, algunos estudios muestran que el contenido de vitamina A en la piel también promueve la regeneración y restauración de las células de la piel, según The Health Site.
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Fuente: https://thanhnien.vn/4-loi-ich-cua-rau-chan-vit-khi-an-vao-mua-dong-185241109132549222.htm
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