ElDr. Saurabh Sethi, gastroenterólogo formado en Harvard y Stanford, compartió recientemente diez bebidas diarias que afectan la salud del hígado.
Desde agua hasta jugos de frutas cargados de azúcar, cada bebida en una escala del 1 al 10 según su potencial para ayudar o dañar el hígado.
A continuación revelamos las 3 mejores bebidas para mejorar la salud del hígado:
Algunas bebidas son especialmente buenas para la salud del hígado (Ilustración: Shutterstock).
Agua
Según el Times of India , una de las mejores cosas que puede hacer por su hígado es mantener un peso saludable. Acostúmbrese a beber agua en lugar de bebidas azucaradas como refrescos o bebidas deportivas . Estas bebidas tienen muchas calorías. Por lo tanto, es mejor optar por agua natural. Beber más agua también puede ayudar a evitar la deshidratación y mejorar el funcionamiento del hígado.
ElDr. Sethi le da al agua una calificación de 10/10 y encabeza la lista de bebidas beneficiosas para la salud hepática. El agua es el desinfectante por excelencia, ya que ayuda al hígado a filtrar los desechos ya garantizar una función celular saludable.
Café negro
En segundo lugar se encuentra el café negro. Esta bebida estará relacionada con niveles más bajos de enzimas hepáticas y una reducción de la inflamación. Se ha demostrado que el café negro, sin azúcar ni crema añadidas, reduce el riesgo de enfermedades hepáticas y cirrosis.
Los estudios demuestran que beber de dos a tres tazas de café al día puede ayudar a proteger el hígado del daño causado por el exceso de alcohol o una dieta poco saludable. Algunos estudios sugieren que puede reducir el riesgo de cuacer de hígado.
De manera similar, según Medical News Today , el café es una de las mejores bebidas que puedes tomar para mejorar la salud del hígado.
Estudios han demostrado que beber café protege el hígado. Por ejemplo, estudios de una revisión de investigaciones de 2016 mostraron que beber café reducía el riesgo de cirrosis (daño hepático permanente) en personas con enfermedad hepática crónica.
Beber café también puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar un tipo común de cuacer de hígado.
Los investigadores descubrieron que incluso se relacionaba con un menor riesgo de muerte en personas con enfermedad hepática crónica. Los mayores beneficios se observaron en quienes bebían al menos tres tazas de café al día.
Vegetación en azul
El tercer puesto lo ocupa el jugo de verduras sin azúcar, con una puntuación de 8/10. Esta bebida es baja en azúcar y rica en vitaminas y minerales que favorecen la salud hepática.
El jugo de vegetales sin azúcar es bueno para el hígado (Foto: Tu Anh).
Por ejemplo, el jugo de remolacha es un potente desinfectante que favorece la salud del hígado, ayudando a eliminar toxinas y mejorar su función. La remolacha es rica en betaína, un compuesto que ayuda a proteger las células hepáticas del daño y promueve la regeneración del tejido hepático.
Beber jugo de remolacha con regularidad puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar las pruebas de función hepática y favorecer la salud general del hígado.
El betacaroteno, un potente antioxidante que ayuda a reducir el estrés oxidativo y la inflamación hepática, es abundante en el jugo de zanahoria. Además, al favorecer la desintoxicación y mejorar la síntesis biliar, las vitaminas A, C y K presentes en el jugo de zanahoria ayudan a mejorar la función hepática.
El jugo de zanahoria es una excelente adición a sus bebidas de verano, ya que puede ayudar a prevenir muchas enfermedades del hígado y mantener la función hepática cuando se consume regularmente.
Además de sus propiedades refrescantes e hidratantes, el agua de pepino y menta también tiene propiedades depurativas. El pepino y la menta actúan conjuntamente para favorecer la desintoxicación natural del hígado, eliminando toxicas del cuerpo.
Además, los antioxidantes de la menta pueden ayudar a mejorar la función hepática, lo que hace de esta bebida casera una opción refrescante y saludable para la salud general, especialmente en verano.
En el extremo opuesto se encuentran las bebidas de frutas azucaradas y ricas en conservantes, y los tés endulzados. Esto se debe a su alto contenido de azúcar y bajo contenido de fibra, ingredientes que contribuyen a la enfermedad del hígado graso y la resistencia a la insulina.
Según Health , el consumo excesivo de azúcar, especialmente en forma de fructosa, puede dañar el hígado y provocar la acumulación de grasa. El consumo elevado de fructosa se asocia con un mayor riesgo de enfermedad del hígado graso.
Los estudios demuestran que las personas que consumen bebidas azucaradas, como refrescos, a diario tienen un riesgo 50% mayor de desarrollar enfermedad del hígado graso que las personas que no consumen bebidas azucaradas.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/3-thuc-uong-hang-dau-tot-cho-gan-chuyen-gia-harvard-khuyen-dung-20250701211209268.htm
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