Jugadores como Kepa Arrizabalaga, Martín Zubimendi y Christian Norgaard han llegado al Emirates, y dos fichajes más, el de Noni Madueke, procedente del Chelsea, y el de Cristhian Mosquera, procedente del Valencia, también se encuentran en fase final de cierre. El desembolso total se acerca a los 200 millones de libras, lo que demuestra la clara ambición de Mikel Arteta y la cúpula directiva del club.
Pero mientras todo marchaba sobre ruedas, el acuerdo con Viktor Gyökeres se estancó repentinamente. A pesar de haber llegado a un acuerdo en el 97% de los términos con el Sporting CP, ambas partes seguían sin poder cerrar el trato solo por... 2,5 millones de euros.
Suena absurdo, pero detrás se esconde un acuerdo calculado entre dos equipos con mentalidades de fichajes muy diferentes.
El tira y afloja de un término aparentemente simple
Según Record (Portugal), el valor total de este acuerdo asciende a 73,5 millones de euros (aproximadamente 63,6 millones de libras). De los cuales, 63,5 millones corresponden a un pago fijo, mientras que los 10 millones restantes corresponden a cláusulas de cumplimiento, una estructura de pago habitual en acuerdos de alto coste.
Se acordaron tres de los cuatro complementos: Gyökeres juega 20 partidos en su primera temporada en el Arsenal; 20 más en su segunda temporada; el Arsenal se clasifica para la Liga de Campeones.
Estas tres condiciones se consideran fáciles de cumplir si Gyökeres se integra bien. Pero el punto de fricción es la bonificación final de 2,5 millones de euros, que el Sporting quiere vincular al hito de que Gyökeres juegue un total de 40 partidos en la temporada 2026/27.
Este es un gol relativamente fácil para un delantero oficial, considerando que el Arsenal compite en diversos escenarios. Sin embargo, el equipo del Emirates no está de acuerdo.
El Arsenal está lento con Gyökeres. |
En lugar de un hito puramente cuantitativo (número de partidos), el Arsenal quiere que esta condición esté vinculada a logros más específicos, como que el equipo gane la Premier League, la Champions League o que un jugador individual gane el Balón de Oro.
Estas condiciones no son infrecuentes en operaciones millonarias, especialmente en clubes ingleses, donde los cálculos financieros se supervisan de cerca. El Arsenal, por su parte, no se opone a pagar 2,5 millones de euros adicionales, pero quiere asegurarse de que el dinero solo se gaste si Gyökeres marca una diferencia real, en lugar de simplemente "suficientes cifras".
Esa forma de pensar no es errónea, pero debido a que son demasiado cautelosos, corren el riesgo de dejar que el acuerdo llegue a un punto muerto, e incluso de verse interrumpido si otro club interviene.
2,5 millones de euros: poco dinero, pero gran problema
En el fútbol moderno, especialmente en una liga competitiva como la Premier League, el tiempo es oro. Perder una semana implica perder la preparación táctica, lo que reduce las posibilidades de integración y obliga a los entrenadores a extender los periodos de prueba.
Si bien Arteta necesita un delantero centro lo antes posible para acostumbrarse al sistema, el “atasco” de 2,5 millones de euros podría generar una reacción negativa de los aficionados.
Gyökeres marcó 54 goles para el Sporting la temporada pasada. |
Recuerden, Gyökeres marcó 54 goles con el Sporting la temporada pasada, una actuación que muchos gigantes europeos tienen en la mira. Puede que el Arsenal esté cada vez más cerca de la meta, pero si aprieta demasiado al final, podría perderlo todo.
El Sporting tiene motivos para defender su postura. Venden a uno de sus mejores delanteros y quieren asegurarse de obtener el máximo valor, incluso con la mínima inversión. Para el equipo portugués, 2,5 millones de euros es una suma considerable, que puede reinvertirse inmediatamente en la plantilla.
Para el Arsenal, esto pone a prueba su política de fichajes: una lección sobre cómo equilibrar la visión financiera con la necesidad del fútbol. Tomar una postura podría ahorrar dinero, pero también conlleva el riesgo de que un acuerdo clave fracase.
El acuerdo está cerrado en un 97%, pero estancado en el 3% restante: parece trivial, pero es la naturaleza del fútbol moderno: no es solo la cancha, sino también la mesa de negociaciones.
2,5 millones de euros no son un cambio radical para las finanzas del Arsenal, pero se están convirtiendo en una "prueba" importante de cómo los "Gunners" definen el valor de un contrato, y también en un desafío para sus verdaderas ambiciones para la próxima temporada.
¿Cederán o seguirán negociando? La respuesta será más reveladora de lo que creemos.
Fuente: https://znews.vn/vi-sao-arsenal-chua-the-dut-diem-vu-gyokeres-post1569264.html
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