Las señales de advertencia silenciosas de que sus riñones están trabajando demasiado incluyen:
Cambio en los hábitos de micción
Uno de los primeros signos de esta afección es un cambio en la micción, tanto en la frecuencia como en el color y la sensación al orinar. Las personas con esta enfermedad notan que orinan más por la noche, tienen un chorro de orina débil o, por el contrario, orinan menos, presentan orina turbia y mucha espuma, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
Las náuseas, la hinchazón y la pérdida de apetito pueden ser signos de un deterioro de la función renal.
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Esto se debe a que, cuando los riñones fallan, se altera su capacidad para filtrar la sangre y controlar el agua en el cuerpo. La cantidad de orina puede variar de forma errática. El exceso de orina se debe a que los riñones no reabsorben agua, mientras que la escasez se debe a una filtración glomerular reducida.
Si estos signos inusuales duran más de unos pocos días, especialmente si están acompañados de sangre en la orina u orina espumosa, consulte a su médico para que le realice pruebas de orina y de función renal.
Aliento a amoníaco
Un sabor metálico en la boca es un síntoma común de una acumulación de urea y creatinina en la sangre. Por otro lado, un aliento con olor a amoníaco o detergente es un signo de insuficiencia renal de temprana a moderada.
La enfermedad no solo afecta el sentido del gusto, sino que también provoca pérdida de apetito y pérdida de peso rápida. En casos leves, se pueden aliviar los síntomas bebiendo abundante agua, evitando alimentos ricos en proteína animal y usando hierbas, como la menta, para reducir el mal aliento.
Náuseas, pérdida de apetito.
Cuando los riñones no filtran las toxinas de la sangre, los desechos se acumulan e irritan el sistema digestivo, lo que provoca náuseas, distensión abdominal y pérdida de apetito. Un estudio publicado en la revista Journal of Renal Nutrition reveló que más del 60 % de las personas con enfermedad renal crónica en etapa temprana presentaban disminución del apetito o distensión abdominal persistente.
Dificultad para respirar
Uno de los signos más graves, pero fácilmente ignorados, de insuficiencia renal es la dificultad para respirar. Esta afección no es causada por los pulmones, sino por una función renal reducida, lo que provoca la acumulación de exceso de líquido en el cuerpo, que se filtra a los pulmones y causa un edema pulmonar leve.
Además, la función renal deteriorada también reduce la hormona eritropoyetina, lo que provoca una menor producción de glóbulos rojos y anemia. Como resultado, provoca dificultad para respirar y fácil falta de aire al hacer ejercicio, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/trieu-chung-canh-bao-than-dang-lam-viec-qua-tai-can-di-kiem-tra-185250628150205549.htm
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