Las autoridades ucranianas informaron de tres muertes por las inundaciones, mientras que las autoridades rusas en la localidad de Nova Kakhovka, la más cercana a la presa, informaron de cinco muertos y 41 heridos que estaban siendo atendidos en el hospital. La agencia de noticias TASS citó a los servicios de emergencia rusos en Jersón, quienes informaron de que más de 14.000 viviendas se inundaron y 4.280 personas fueron evacuadas.
Casas inundadas en Kherson tras la rotura de una presa
Mientras tanto, el gobernador de Ucrania, Oleksandr Prokudin, declaró que al menos 600 kilómetros cuadrados de la región de Jersón se inundaron tras la rotura de la presa de Nova Kakhovka. El funcionario indicó que el nivel del agua alcanzó un promedio de 5,61 metros y que la mayor parte de la zona inundada se encontraba en la margen izquierda del río, que está bajo control ruso. Prokudin añadió que casi 2.000 personas habían sido evacuadas de la zona inundada hasta la mañana del 8 de junio.
Ese mismo día, el presidente Volodymyr Zelensky declaró haber visitado la zona inundada y haber conversado con las autoridades locales sobre el plan de respuesta y la situación militar . Anteriormente, el Sr. Zelensky había solicitado la ayuda de las organizaciones internacionales y se había mostrado consternado por la falta de ayuda inmediata de la ONU y la Cruz Roja.
Tanto Rusia como Ucrania se culpan mutuamente del colapso de la presa. El 8 de junio, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya (Países Bajos), el embajador ruso, Alexander Shulgin, acusó a Ucrania de un masivo fuego de artillería que destruyó la presa hidroeléctrica y de haber elevado deliberadamente el nivel del agua del embalse hasta el límite, según informó AFP. Ucrania no se pronunció de inmediato sobre la acusación, pero acusó a Rusia de volar la presa para obstaculizar las operaciones militares de Kiev.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) de EE. UU. evaluó que la rotura de la presa había alterado el terreno y la geografía de la zona del frente en Jersón. En concreto, las crecidas habían aislado las posiciones defensivas rusas en la margen izquierda del río Dniéper, afectando gravemente posiciones del frente como Hola Prystan y Oleshky.
La Cruz Roja y funcionarios designados por Rusia en Kherson advirtieron ayer que las minas colocadas por los combatientes podrían ser arrastradas por el agua y representar una amenaza para los residentes durante las próximas décadas.
Por otra parte, Ucrania y Rusia informaron que la situación en la central nuclear de Zaporizhia se mantiene estable. La central está actualmente controlada por Rusia y utiliza agua del embalse aguas arriba de la presa de Nova Kakhovka para abastecer su sistema de refrigeración. Ese mismo día, funcionarios rusos en Crimea también informaron que el nivel del agua en el Canal del Norte de Crimea, que transporta agua desde el embalse hasta la península, se mantenía estable.
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