La automedicación, no seguir las indicaciones del médico o ignorar los síntomas de alerta pueden tener consecuencias peligrosas para la salud. Comprender y evitar estos errores es fundamental para proteger eficazmente el sistema respiratorio.
Algunos errores en el tratamiento de enfermedades respiratorias pueden ser peligrosos para la salud.
El clima estival con sus fluctuaciones erráticas, unido a la costumbre de utilizar excesivamente el aire acondicionado, beber agua helada, bañarse por la noche… está provocando que la tasa de personas que padecen enfermedades respiratorias aumente rápidamente.
La automedicación, no seguir las instrucciones del médico o ignorar los síntomas de advertencia pueden tener consecuencias peligrosas para la salud. |
La tos es un síntoma común que acompaña a muchas enfermedades como la faringitis, la amigdalitis, la bronquitis, la gripe o incluso enfermedades más graves como la neumonía, el asma bronquial o la tuberculosis.
Uno de los errores más comunes es usar medicamentos por cuenta propia, especialmente antibióticos, cuando se presentan síntomas de tos, fiebre y dolor de garganta. Los antibióticos solo son eficaces contra enfermedades causadas por bacterias, mientras que muchas enfermedades respiratorias son causadas por virus u otras causas. El uso excesivo de antibióticos no solo no ayuda a curar la enfermedad, sino que también genera resistencia a los medicamentos, lo que perjudica el tratamiento futuro.
Muchos pacientes también abandonan el tratamiento al observar una mejoría de sus síntomas sin seguir las indicaciones del médico. Esto no solo impide la curación completa de la enfermedad, sino que también facilita la recaída o la resistencia a los medicamentos, lo que dificulta el tratamiento posteriormente.
Además, la subjetividad de no acudir al médico con prontitud cuando los síntomas persisten o se agravan también es causa de que la enfermedad se agrave.
Signos como tos persistente, dificultad para respirar y dolor en el pecho, si se ignoran, pueden llevar a complicaciones peligrosas como neumonía grave o insuficiencia respiratoria, incluso potencialmente mortal.
El uso inadecuado o incorrecto de medicamentos también puede tener muchas consecuencias. Usar la dosis incorrecta, en el momento equivocado o combinar medicamentos inapropiados puede reducir la eficacia del tratamiento o causar efectos secundarios. Algunos medicamentos requieren la prescripción y la supervisión estrecha de un especialista para garantizar su seguridad y eficacia.
Además, en lugar de acudir al médico y recibir el tratamiento adecuado, muchas personas todavía optan por escuchar los consejos populares que se transmiten de boca en boca, y normalmente evitan comer camarones, cangrejos y pescado cuando tienen tos.
Respecto a este error, según la Profesora Asociada, Dra. Nguyen Thi Hoai An, Directora del Hospital An Viet, la tos es un reflejo natural y beneficioso del cuerpo, que ayuda a expulsar objetos extraños, bacterias, virus o secreciones fuera del tracto respiratorio.
Si la tos persiste, especialmente durante más de 5 días sin mejoría, o dura más de 3 semanas, acompañada de síntomas como fiebre, tos con flema verde, amarilla o marrón oxidada, tos con sangre, respiración superficial, dolor en el pecho al toser, etc., el paciente debe acudir a un centro médico para una evaluación y diagnóstico tempranos. Estos signos pueden ser señales de alerta de enfermedades graves que requieren tratamiento oportuno.
Una pregunta frecuente es si las personas con tos deben evitar alimentos como camarones, cangrejos y pescado. Mucha gente cree que comer estos mariscos empeora la tos. Sin embargo, según el profesor asociado Dr. Hoai An, esta opinión no es del todo correcta.
De hecho, la carne de camarón o cangrejo, si se procesa correctamente, no causa tos. Lo que hace que los pacientes sean susceptibles a la irritación es el caparazón o las pinzas del camarón o cangrejo. Si no se limpian y filtran con cuidado, pequeños trozos afilados pueden atascarse en la garganta, causando picazón, daño y, por lo tanto, estimulando el reflejo de la tos. Por lo tanto, los pacientes pueden comer camarones, cangrejos y pescado, pero deben elegir la carne pelada y filtrada para garantizar la seguridad de las vías respiratorias, especialmente durante el dolor de garganta o la tos.
De igual manera, la idea de evitar el pescado al toser tampoco cuenta con una evidencia científica clara. El pescado no es perjudicial para las personas con tos si no tienen antecedentes de alergia a los mariscos.
Por el contrario, el pescado también es fuente de proteínas, omega-3, zinc y vitamina D, nutrientes esenciales para fortalecer el sistema inmunitario y restaurar la salud. Sin embargo, es importante prestar atención a su preparación: debe cocinarse bien, evitando alimentos fritos o demasiado picantes, ya que pueden irritar la mucosa gástrica dañada.
Además, las personas con tos también deben evitar alimentos y bebidas que puedan aumentar la irritación de la mucosa respiratoria, como las comidas picantes, calientes o frías, el hielo, el alcohol y el tabaco. Mantener el cuello caliente, beber suficiente agua, consumir verduras y frutas verdes, y descansar adecuadamente ayudará a que el cuerpo se recupere más rápido.
El profesor asociado, Dr. Hoai An, recomienda que la tos sea una reacción beneficiosa, pero no debe tomarse a la ligera cuando los síntomas persisten o se acompañan de anomalías. El autotratamiento o la abstinencia infundada no solo causan malentendidos, sino que a veces también retrasan el proceso de recuperación.
Cuando hay signos inusuales, lo mejor es que el paciente consulte a un otorrinolaringólogo o especialista respiratorio para recibir asesoramiento y tratamiento adecuados.
El espasmo cardíaco puede provocar agotamiento y complicaciones graves.
La Sra. Linh, de 31 años, pasó 7 días sin poder comer ni beber, ahogándose constantemente con la comida y agotada debido a una acalasia grave, lo que provocó que su esófago se dilatara 7 cm, casi 5 veces su tamaño normal. Esta es una de las complicaciones peligrosas de la acalasia que, si no se trata a fondo, puede poner en peligro la salud y la vida del paciente.
Anteriormente, a la Sra. Linh le habían diagnosticado acalasia hace 7 años, un tipo de trastorno de la motilidad esofágica que impide que los alimentos pasen del esófago al estómago porque el esfínter inferior no se relaja adecuadamente.
A pesar de someterse a dos angioplastias con balón, su condición recayó. Recientemente, su condición empeoró: perdió 5 kg en poco tiempo, no podía comer ni beber, su cuerpo estaba agotado y tuvo que ir al hospital para una revisión.
Los resultados de la radiografía de esófago con contraste mostraron que su esófago se había dilatado a 7 cm (normalmente sólo alrededor de 1,5 cm), y también registró el estancamiento de contraste y comida en el esófago.
La manometría esofágica de alta resolución (MAR) también mostró anomalías graves en el esfínter esofágico inferior y en la motilidad esofágica.
Los médicos concluyeron que padecía acalasia tipo 2 grave y no podía continuar el tratamiento con el método de dilatación con balón anterior debido a la excesiva dilatación del esófago, con un alto riesgo de perforación o complicaciones si se intentaba. La miotomía endoscópica oral (POEM) tampoco fue la opción preferida en este caso debido a la excesiva dilatación del esófago, la duración de la cirugía y los numerosos riesgos potenciales.
Después de la consulta, el Dr. Do Minh Hung, Director del Centro de Endoscopia y Cirugía Endoscópica del Hospital General Tam Anh, Ciudad Ho Chi Minh, prescribió la cirugía endoscópica Heller para el paciente.
Es un método quirúrgico a través del abdomen, cortando el esfínter esofágico inferior para liberar presión y al mismo tiempo crear una válvula antireflujo para prevenir complicaciones postoperatorias.
Durante la cirugía, el equipo descubrió que el esófago estaba dilatado y que el balón gástrico estaba adherido al bazo, el cual fue extraído sin problemas. Posteriormente, los médicos cortaron el esfínter esofágico de 6 cm de largo y lo extendieron 2 cm hasta el estómago, preservando la mucosa y suturándolo para crear una válvula antirreflujo según las técnicas habituales.
Tras la cirugía, la radiografía mostró que el esófago ya no estaba obstruido por agua, la paciente ya no tenía dificultad para tragar, podía comer y beber de nuevo y se recuperó rápidamente. La Sra. Linh recibió el alta al cabo de tan solo un día, con instrucciones de ingerir líquidos durante los primeros 5 a 7 días y, gradualmente, cambiar a una dieta más sólida.
La acalasia es una afección poco común que pertenece al grupo de los trastornos de la motilidad esofágica. Se produce cuando el esfínter esofágico inferior no se abre correctamente para permitir el paso de los alimentos al estómago, lo que provoca reflujo, dificultad para tragar, vómitos, acidez estomacal, dolor torácico y pérdida de peso.
La causa aún se desconoce, pero puede estar relacionada con factores genéticos, infecciones, trastornos inmunes o degeneración de las células nerviosas en el plexo esofágico.
La enfermedad es común en adultos, especialmente en personas de mediana edad, y necesita ser diagnosticada tempranamente para un tratamiento efectivo, evitando complicaciones peligrosas como esofagitis, estenosis esofágica, desnutrición o incluso cáncer.
El tratamiento de la acalasia depende de la gravedad de la enfermedad y del estado del esófago. Los métodos de tratamiento incluyen relajantes musculares, inyecciones endoscópicas de toxina botulínica para relajar el esfínter, dilatación con balón o cirugía. En casos graves como el de la Sra. Linh, la cirugía es la mejor opción para mejorar la deglución y preservar la estructura del esófago.
Los médicos recomiendan que las personas con síntomas como dificultad para tragar, náuseas persistentes, dolor torácico inexplicable y pérdida rápida de peso acudan a un centro de gastroenterología especializado para una evaluación, un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno. La detección temprana de la enfermedad ayudará a aumentar la eficacia del tratamiento, reducir los riesgos y mejorar la calidad de vida del paciente.
Avances en el tratamiento de tumores del hueso de la cadera en niños
Una rara intervención mínimamente invasiva se acaba de realizar con éxito en el Hospital Universitario Médico de Hanói , ayudando a una niña de 7 años a superar el intenso dolor causado por un tumor óseo benigno en una zona extremadamente difícil de intervenir. Este éxito no solo abre la esperanza para casos similares, sino que también reafirma el papel de la alta tecnología en la medicina moderna en Vietnam.
La paciente es una niña de Nghe An, que gozaba de buena salud hasta que empezó a sentir un dolor intenso en el muslo derecho. El dolor era especialmente intenso por la noche, lo que le impedía dormir y le hacía llorar de dolor. "Me duele mucho, mamá...". Los llantos constantes cada noche hacían que la joven madre solo supiera abrazar a su hija, recurriendo a los analgésicos para superar cada dificultad.
La familia llevó al niño a numerosos hospitales, desde el provincial hasta el central. Finalmente, los médicos determinaron que la causa era un tumor óseo benigno (osteoma osteoide).
El tumor, aunque medía tan solo 5 mm, se encontraba en una posición extremadamente peligrosa, en la parte profunda de la parte posterior e interna del cuello femoral, cerca de la articulación de la cadera, en la zona de la cápsula articular. Si se realizaba una cirugía abierta para extirparlo, existía un riesgo muy alto de dañar los vasos sanguíneos que nutren el hueso, lo que provocaría necrosis de la cabeza femoral e incluso requeriría un reemplazo de cadera cuando el niño era aún demasiado pequeño.
Ante este desafío, los médicos del Centro de Radiología Intervencionista del Hospital Universitario Médico de Hanói decidieron optar por un método de mínima intervención mediante ablación por radiofrecuencia (ARF) guiada por angiografía por sustracción digital (ASD) combinada con tomografía computarizada de haz cónico. Esta tecnología permite la localización precisa del tumor en un espacio tridimensional y dirige la aguja incandescente a la posición correcta sin dañar las estructuras circundantes importantes.
El Dr. Nguyen Ngoc Cuong, Jefe del Departamento de Radiología Intervencionista, quien realizó directamente la intervención, declaró: «Este es uno de los casos más difíciles que hemos realizado. El tumor se encuentra profundo y cerca de los vasos sanguíneos que nutren el hueso. Si se desvía tan solo unos milímetros, puede causar hemorragia articular, daño al cartílago articular o complicaciones posteriores en la articulación de la cadera. Todas las operaciones deben ser absolutamente precisas».
La intervención duró aproximadamente 30 minutos, se realizó con suavidad y no causó pérdida de sangre. Inmediatamente después del procedimiento, el niño solo necesitó una dosis única de analgésico. Menos de 24 horas después, pudo salir del hospital sin dolor. La madre, conmovida, compartió entre lágrimas su agradecimiento a los médicos. Después de 6 meses, el niño pudo dormir plácidamente sin que el dolor lo despertara.
El éxito de la intervención no es sólo la rápida recuperación de un paciente joven, sino también un testimonio del notable desarrollo de la medicina intervencionista vietnamita en el tratamiento de enfermedades complejas de los huesos y las articulaciones.
Gracias a la aplicación de alta tecnología y al espíritu de coordinación interdisciplinaria, muchos pacientes, especialmente niños, tienen más oportunidades de recuperarse sin tener que sufrir las consecuencias de una cirugía mayor.
Fuente: https://baodautu.vn/tin-moi-y-te-ngay-306-nhung-sai-lam-khi-dieu-tri-benh-ly-ho-hap-co-the-nguy-hiem-suc-khoe-d316995.html
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