Una bacteria productora de metano puede haber provocado la extinción masiva de la gran mayoría de la vida en la Tierra durante el período Pérmico.
La bacteria Methanosarcina prosperó durante el período Pérmico y liberó metano a la atmósfera. Foto: Perfect Lazybones
La Tierra ha experimentado cinco grandes extinciones. Entre ellas, la del Pérmico, conocida como la «Gran Mortandad», extinguió cerca del 70 % de las especies terrestres y el 96 % de la vida marina. La diferencia de 10 millones de años en la edad del carbón generada en torno a esta extinción sugiere que una gran cantidad de plantas carboníferas se extinguieron durante el evento y tardaron millones de años en recuperarse, según IFL Science .
Pero encontrar el período en el que el número de especies se desplomó en el registro fósil es solo la parte fácil. Los científicos han propuesto diversas teorías para explicar la causa de la extinción masiva, desde la liberación de gas metano del fondo oceánico hasta el impacto de un asteroide. Mediante el estudio de las rocas de la extinción, los investigadores saben que los océanos y las aguas someras carecían de oxígeno al final del Pérmico. La falta de oxígeno probablemente contribuyó a la extinción, con un efecto dominó.
Los microbios reductores de azufre pueden realizar respiración anaeróbica, utilizando azufre en lugar de oxígeno, y es probable que prosperen en entornos con bajo contenido de oxígeno. El subproducto de sulfuro de hidrógeno que producen podría liberarse a la atmósfera, envenenando las plantas y destruyendo la capa de ozono, exponiendo la vida a niveles peligrosos de radiación ultravioleta durante unos 250 millones de años, a la vez que calienta la Tierra. El calentamiento de los océanos podría provocar la liberación de metano congelado a la atmósfera, agravando el problema.
Un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) propuso otra explicación para la extinción masiva en 2014. Daniel Rothman, profesor de geofísica en el MIT, y sus colegas descubrieron que una bacteria unicelular llamada Methanosarcina podía digerir materia orgánica y producir metano a través de la transferencia horizontal de genes de las bacterias Clostridia.
Según su hipótesis, la Methanosarcina prosperó durante este período, liberando metano a la atmósfera e interrumpiendo el ciclo del carbono, lo que finalmente desencadenó la extinción. El proceso químico de las bacterias que producían metano estaba vinculado al níquel metálico. El equipo analizó sedimentos en el sur de China y encontró grandes cantidades de níquel que podrían confirmar esta hipótesis.
La transferencia horizontal de genes provocó cambios biogeoquímicos, con grandes volcanes actuando como catalizadores. La prevalencia de Methanosarcina influyó en la alteración de las concentraciones de CO₂ y O₂ —concluyó el equipo—. Es probable que las alteraciones biogeoquímicas fueran generalizadas. Por ejemplo, la oxidación del metano, que aumenta los niveles de azufre, libera sulfuro de hidrógeno tóxico a la atmósfera, lo que provoca extinciones en tierra firme.
Si bien se necesitan más pruebas para corroborar la hipótesis, los investigadores enfatizan que el hallazgo demuestra la sensibilidad de la Tierra a la evolución de la vida microbiana. El equipo aún no puede determinar con exactitud cuándo evolucionó Methanosarcina para producir metano como subproducto.
An Khang (según IFL Science )
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