El agua no solo es un elemento vital, sino que también desempeña un papel importante en el control del peso, especialmente en la reducción de la grasa abdominal. Las investigaciones demuestran que hay momentos del día en que beber agua produce resultados mucho mejores en la pérdida de peso y la reducción de la grasa abdominal que en otros, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
Beber suficiente agua durante el ejercicio ayuda a mantener la resistencia y el rendimiento.
FOTO: AI
Para ayudar a reducir la grasa abdominal, los expertos recomiendan que las personas beban agua en los siguientes momentos:
1-2 horas después de las comidas
Beber mucha agua justo después de comer diluye el jugo gástrico, lo que afecta el proceso digestivo. Sin embargo, beber mucha agua entre una y dos horas después de comer favorece la absorción de nutrientes, lo que promueve la conversión de energía de los alimentos.
Una investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition muestra que mantener una cantidad estable de agua a lo largo del día ayuda a aumentar la termogénesis, aumentando así la cantidad de calorías quemadas incluso en reposo.
30 minutos antes de las comidas
Beber agua antes de las comidas nos hace sentir más llenos y reduce el consumo excesivo de alimentos. Un estudio publicado en la revista Obesity reveló que las personas que bebieron 500 ml de agua 30 minutos antes de cada comida perdieron un 44 % más de peso que quienes no lo hicieron. Este fenómeno se produjo cuando ambos grupos siguieron la misma dieta.
Además, beber agua antes de las comidas también estimula la secreción de enzimas digestivas, ayudando a metabolizar los alimentos de forma más eficaz, evitando la acumulación excesiva de grasa. en el abdomen
Antes del ejercicio
La deshidratación reduce la resistencia, la termogénesis y el rendimiento. Beber agua antes del ejercicio no solo ayuda al cuerpo a mantener los niveles de energía, sino que también estimula la quema de grasa para que sea más intensa.
Los expertos recomiendan beber entre 400 y 600 ml de agua aproximadamente 1 o 2 horas antes de hacer ejercicio. Esta cantidad adicional de agua ayuda a que los músculos trabajen con mayor eficacia y previene la deshidratación durante el ejercicio. Cuando el cuerpo está adecuadamente hidratado, prioriza la quema de grasa para obtener energía en lugar de la degradación muscular.
1 hora antes de acostarse
Muchas personas temen beber agua por la noche por temor a orinar. Sin embargo, beber una pequeña cantidad de unos 150-200 ml una hora antes de acostarse no solo ayuda al cuerpo a desintoxicarse a través del hígado y los riñones, sino que también favorece el metabolismo de las grasas durante el sueño.
Esto se debe a que durante el sueño profundo, la hormona del crecimiento y la leptina están muy activas. Estos son dos factores importantes que ayudan a descomponer la grasa visceral. Beber suficiente agua por la noche permite que el cuerpo optimice esta función, según Verywell Health .
Fuente: https://thanhnien.vn/thoi-diem-vang-uong-nuoc-giup-giam-mo-bung-185250809002744201.htm
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