NOTA DEL EDITOR: En los últimos años, muchos jóvenes vietnamitas han optado por trabajar y estudiar en el extranjero. Al vivir lejos de casa, enfrentan muchas dificultades, pero se sienten acogidos por el cariño y la ayuda de sus amigos internacionales. VietNamNet presenta una serie de artículos sobre la vida de los trabajadores vietnamitas en el extranjero con historias de jóvenes que viven y trabajan en países como Japón, Corea, Australia, etc. |
Cambiar el entorno de trabajo
El mes pasado, Nguyen Thi Nhung (28 años, de Dak Lak ) aprovechó su día libre para cocinar pho para su amiga japonesa. Aunque le faltaban muchos ingredientes, el pho de Nhung la hizo feliz.
Nhung conoció a este amigo después de un año de trabajar en Kioto, Japón. El año pasado, Nhung llegó a Japón con una visa Tokutei (también conocida como Tokutei Ginou, visa de habilidades específicas) en el área de Cuidados de Enfermería (Kaigo en japonés).
Nhung fue a Japón para trabajar en el hospital.
Anteriormente, Nhung trabajó en el cuidado de recién nacidos, embarazadas y puérperas. Apasionada por el cuidado de las personas, viajó a Japón para probar suerte y desarrollar sus habilidades.
La vida de Nhung en Japón sigue estando llena de dificultades. El mayor obstáculo al que se enfrenta es el idioma, seguido de la cultura, el estilo de vida, el clima, etc.
Nhung afirmó que las enfermeras suelen trabajar en hospitales y residencias de ancianos. De estos, trabajar en residencias de ancianos es más difícil y estresante.
Nhung tuvo la suerte de ser aceptada en el hospital. Diariamente, Nhung se encarga de ayudar a los pacientes a comer, cambiarles los pañales, bañarlos y llevarlos a la sala de reconocimiento, para las pruebas, etc.
Al principio, debido a que su japonés aún era limitado, a Nhung le costó adaptarse y trabajar con fluidez. Sus compañeros le dificultaban las cosas.
El trabajo de enfermería es duro pero significativo.
En una ocasión, Nhung estaba estresada, sintiendo lástima por sí misma, y se le llenaron los ojos de lágrimas. Una anciana japonesa se acercó a abrazarla y consolarla. "En ese momento, me sentí como si estuviera junto a mi abuela, así que de repente rompí a llorar", confesó Nhung.
Animada por la anciana, Nhung se sintió más optimista y feliz. Sentía que el mundo a su alrededor aún estaba lleno de amor.
Remuneración especial del personal de enfermería
Nhung está listo para entretener, trenzar cabello, etc. para atender a los pacientes.
En el hospital, Nhung trabaja en horario regular, con nueve días libres al mes. De estos, Nhung elige tres días; el resto los gestiona el hospital.
Además, Nhung también se inscribió para el turno de noche. Trabajará de noche entre 8 y 9 días al mes, según las condiciones del hospital. Cada turno dura 16,5 horas, desde las 16:00 del día anterior hasta las 8:30 del día siguiente.
Antes de su turno, Nhung intentaba recuperar el sueño perdido y dormir lo suficiente. Durante su turno de noche, tenía un descanso de dos horas y media. Después, bebía té continuamente para mantenerse despierta. Sin embargo, este truco le causaba dificultades para dormir.
Nhung compartió: “Trabajar de noche es bastante agotador y afecta la salud. Les aconsejo que, si es posible, no trabajen de noche. Actualmente, trabajo y estudio en la universidad, preparándome para el examen de certificado de japonés y un certificado superior en Enfermería.
“Así que elegí trabajar en el turno de noche para obtener beneficios adicionales”.
Una niña vietnamita recibe mucho cariño de sus abuelas japonesas
El trabajo de Nhung requiere paciencia, receptividad y escuchar atentamente la historia del paciente. En el caso de los pacientes mayores, Nhung debe ser aún más paciente y tranquilo en todas las situaciones.
“Algunos ancianos ingresaron al hospital con la mente desorientada y con acciones y palabras inapropiadas. Cuando me empujaban o me regañaban, les explicaba con amabilidad y pedí ayuda a las enfermeras y los médicos”, dijo Nhung.
En Japón, los familiares no necesitan ir al hospital para atender a sus pacientes. Por eso, depositan toda su confianza en el personal de enfermería y los médicos.
Durante su turno, Nhung está dispuesta a atender todas las peticiones legítimas de los pacientes. Está dispuesta a hacer payasadas, trenzar el cabello, coser ropa, sacarlos a pasear, etc.
Gracias a su espíritu de trabajo familiar, las mujeres mayores la adoran. A menudo le regalan regalos, pasteles, bufandas tejidas y cartas de agradecimiento escritas a mano...
Regalos y cartas escritas a mano de pacientes a Nhung
Recientemente, dos ancianas pidieron al personal del hospital que le entregaran una carta manuscrita a Nhung con el siguiente texto: "Gracias por su ayuda durante tanto tiempo. Cuide su salud y esfuércese al máximo en su trabajo. Muchas gracias".
Al recibir la carta, Nhung se sintió muy conmovida y feliz. Agradeció el cariño que los ancianos le habían brindado. Para Nhung, la salud de los ancianos fue una recompensa especial que hizo que su experiencia en Japón fuera más interesante y significativa.
Foto: Personaje proporcionado
Vietnamnet.vn
Fuente: https://vietnamnet.vn/sang-nhat-lam-ho-ly-co-gai-viet-nhan-thu-lao-dac-biet-tu-nguoi-benh-cao-tuoi-2332274.html
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