Pero no se trata de los resultados ni de las cifras. ¿Qué tan bueno es Salah y por qué siempre pasa desapercibido y se mantiene tan bien?
Salah (en el centro) juega bien para el Liverpool
El legendario Ian Rush es el máximo goleador histórico del Liverpool, pero sus 346 goles llegaron en 660 partidos, mientras que Salah necesitó tan solo 327 encuentros para convertirse en el quinto jugador en anotar 200 goles con el Liverpool. Solo en la era de la Premier League, Salah es el máximo goleador de Anfield, con 148 goles en 234 partidos. La diferencia clave: Rush es un delantero centro de pura cepa, mientras que Salah es un extremo nato. Este es un detalle técnico importante que habla de la brillantez de Salah.
Además de Salah, Raheem Sterling (Liverpool, Manchester City, Chelsea) es el extremo más famoso que puede moverse por el centro y marcar muchísimos goles en la cancha inglesa actual. Sterling ha marcado 120 goles en 364 partidos, en más de 10 años. Aún muy por debajo de la cantidad de goles que anotó Salah en 7 años y medio, con muchos menos partidos. Anteriormente, estaban Ryan Giggs (MU) o Thierry Henry (Arsenal). Giggs solo marcó 114 goles en 672 partidos, a lo largo de... 24 años. Henry no necesita presentación. De hecho, fue descubierto por el entrenador Arsène Wenger y se convirtió en delantero centro en el Arsenal. Salah solo necesita marcar 25 goles más para superar la cantidad total de goles de Henry en su carrera como jugador en el Arsenal.
Hace muchos años, el Liverpool perdió a Salah (cuando jugaba en el Basilea) y se fue al Chelsea, porque el equipo de Stamford Bridge pagó más. Salah tuvo un rendimiento mediocre en el Chelsea, con 2 goles en 19 partidos, y fue cedido a la Fiorentina y luego a la AS Roma. Salah nunca ha alcanzado la marca de 20 goles en una temporada. Desde que llegó al Liverpool (en 2017), no ha conocido una cifra inferior a 20 goles por temporada. En más de la mitad de sus 7 temporadas en el Liverpool, ha marcado más de 30 goles.
Esto se debe a que, además de su talento individual, Salah también se benefició de la excelente dirección técnica y la capacidad de observación de Jürgen Klopp en el Liverpool. Adaptó el estilo de juego de Salah y eligió las tácticas adecuadas para el Liverpool, de modo que tanto el jugador como el equipo pudieran triunfar. Salah en el Liverpool es completamente diferente de Salah en los cinco equipos anteriores. Esta es también la similitud con el caso de Thierry Henry. La diferencia radica en que Wenger convirtió al extremo (normal) Henry en el (excelente) delantero centro. Klopp convirtió a un Salah confuso en su estilo de juego, que cambiaba de vez en cuando, en el Salah perfecto y versátil. En el Liverpool, el problema de Salah no es si debe jugar como extremo o delantero centro, sino cómo elegir el rol y la solución adecuados en cada momento, para que al final sea bueno en todo.
La brillantez de Salah sin duda ayudará al Liverpool a competir por el título de la Premier League esta temporada.
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