Las cabezas de camarón son propensas a contener arsénico, un metal pesado.
La cabeza del camarón es donde se concentran sus órganos internos, incluyendo el estómago, el hígado, el páncreas y los órganos excretores. Por lo tanto, contiene una gran cantidad de desechos, alimentos no digeridos y, sobre todo, metales pesados como arsénico, plomo y mercurio. El contenido de estos metales pesados depende del entorno en el que vive el camarón.
Los camarones que viven en aguas contaminadas acumulan más metales pesados. Comer cabezas de camarón no solo causa intoxicación inmediata con síntomas de diarrea y vómitos, sino que también provoca la acumulación de metales pesados en el organismo, lo que provoca enfermedades crónicas como insuficiencia renal, insuficiencia hepática, daño al sistema nervioso y mayor riesgo de cáncer.
Línea negra en la parte posterior del camarón
La vena negra en el lomo del camarón representa sus intestinos, que contienen desechos digestivos. Aunque cocinarlos a altas temperaturas elimina las bacterias intestinales, existe la posibilidad de que queden algunas toxinas. Comer las venas del camarón puede causar infecciones intestinales, como diarrea, dolor abdominal y otros problemas digestivos. Eliminar la vena negra hace que el plato de camarones quede más limpio y atractivo.
Traer camarones
Las branquias del camarón, un importante órgano respiratorio de este crustáceo, actúan como un sistema natural de filtración de agua. Sin embargo, esta misma función las hace potencialmente perjudiciales para la salud humana.
Suciedad, bacterias y parásitos: Durante el proceso de filtración del agua, las branquias de los camarones pueden acumular suciedad, bacterias, parásitos y contaminantes del entorno acuático. Especialmente en zonas con aguas muy contaminadas, las branquias de los camarones contienen muchas toxinas peligrosas.
Además, las branquias de los camarones tienen la capacidad de absorber metales pesados y sustancias químicas tóxicas del medio acuático. El consumo de branquias de camarones contaminadas puede provocar intoxicación por metales pesados, lo que causa daños al hígado, los riñones y el sistema nervioso.
Detalles sobre cómo preparar camarones de forma segura
- Retire cuidadosamente las 3 partes "extremadamente venenosas": corte la cabeza con tijeras. Para la vena negra, haga un corte a lo largo del lomo del camarón con un palillo o un cuchillo pequeño y luego sáquela. Finalmente, corte las branquias a ambos lados de la cabeza con tijeras.
Enjuague bien varias veces: Enjuague los camarones con agua corriente para eliminar la suciedad y las bacterias. Puede remojarlos en agua con sal diluida durante 5 a 10 minutos para desinfectarlos.
Cocine bien: Cocine los camarones hasta que la carne esté rosada y firme. Asegúrese de que estén bien cocidos, especialmente los más grandes.
Elija comprar camarones frescos y vivos: Observe el color de los camarones; los camarones frescos tienen un color natural y un cuerpo firme. Evite comprar camarones con mal olor o que presenten signos de estar aplastados.
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Fuente: https://kinhtedothi.vn/nhung-bo-phan-cuc-doc-o-tom-ma-khong-phai-ai-cung-biet.html
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