Las malas noticias para los agricultores suizos son buenas noticias para los consumidores, que pagan algunos de los precios de los alimentos más altos de Europa.
Los consumidores suizos están aceptando precios más altos, especialmente cuando la inflación interna es mucho menor que en la eurozona. (Fuente: Bloomberg) |
El sistema arancelario suizo, diseñado para proteger la agricultura nacional, impide la importación de productos que podrían producirse localmente. Sin embargo, cuando las malas cosechas o la alta demanda provocan escasez de carne, frutas y verduras, el gobierno reduce los aranceles para importar productos más baratos del extranjero.
Los precios suben a medida que Suiza inicia su cosecha nacional de verano, según Maxime Botteron, economista de UBS. Esto contrasta marcadamente con otros países de la eurozona, donde los precios bajan a medida que aumenta la oferta interna. Como resultado, cultivos como los tomates cherry suelen ser más baratos fuera de temporada.
El gobierno suizo ha mantenido esta paradoja bajo la presión de grupos que defienden a los agricultores y la independencia alimentaria. Los consumidores suizos también han aceptado el aumento de precios, especialmente cuando la inflación interna es mucho menor que en la eurozona.
Los productos suizos son conocidos por su alta calidad y sus estrictos estándares medioambientales y sociales, y una gran parte de la población está dispuesta a pagar un precio superior por ello, afirmó Stefan Legge, director de política fiscal y comercial de la Universidad de St. Gallen.
Los gobiernos pueden reducir los aranceles de importación en circunstancias excepcionales. La semana pasada, Suiza redujo los aranceles a las importaciones de huevos porque la producción nacional no ha satisfecho la demanda, a pesar de un aumento del 35 % en la última década. El gobierno ha aumentado el cupo de importación con aranceles bajos en un 43 %, hasta casi 25 000 toneladas, para garantizar el suministro antes de Navidad.
Aun así, los agricultores suizos atraviesan dificultades. El año pasado, el gobierno gastó unos 2.700 millones de francos (3.100 millones de dólares) en subsidios directos a la agricultura.
Recientemente, durante una visita a una granja en Wileroltigen, el ministro de Economía suizo, Guy Parmelin, recibió numerosas quejas de agricultores sobre los complicados procedimientos administrativos y las estrictas regulaciones sobre pesticidas. Reconoció que los precios de los alimentos eran un problema, pero insistió en que los alimentos suizos deben cumplir con estándares más altos y destacó la importancia de la seguridad alimentaria.
Con salarios altos, muchos consumidores suizos quizá no se den cuenta de que pagan un 50 % más por la comida que sus vecinos. Para quienes sí lo saben, es fácil cruzar la frontera para comprar en Francia, Alemania, Italia o Austria.
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Fuente: https://baoquocte.vn/nghich-ly-tai-thuy-sy-nguoi-tieu-dung-san-sang-tra-gia-cao-mua-thuc-pham-nong-dan-van-lao-dao-283062.html
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