WASP-80b es un planeta gigante gaseoso y cálido con aproximadamente la mitad de la masa de Júpiter. Pertenece a un sistema estelar de unos 1500 millones de años, a 162 años luz de distancia.
Utilizando el telescopio espacial de última generación James Webb, un equipo de científicos dirigido por la NASA ha realizado un "descubrimiento dorado": metano y vapor de agua en la atmósfera de WASP-80b.
WASP-80b tiene una atmósfera rica en metano. Foto: NASA
El metano y el vapor de agua se consideran dos de los posibles indicios de vida que los astrónomos esperan encontrar en otros planetas. De estos, el descubrimiento del metano es el de mayor interés.
En la Tierra, los organismos vivos producen grandes cantidades de metano. El metano también puede tener orígenes no biológicos, pero solo en pequeñas cantidades. Por lo tanto, el descubrimiento de metano abundante en otro mundo se considera una biofirma.
Según el artículo publicado en la revista científica Nature, el descubrimiento de WASP-80b sirve como una guía detallada de cómo los científicos pueden aprovechar el "joven" instrumento de observación James Webb para encontrar mundos potencialmente habitables.
Diseñado con la misión principal de buscar objetos antiguos a miles de millones de años luz de distancia para estudiar el universo primitivo, el James Webb también se utiliza para recopilar espectros detallados de las atmósferas de planetas distantes.
Estos datos revelan la composición química de la atmósfera, incluidos componentes que podrían sugerir la presencia de organismos vivos o la capacidad del planeta para albergar vida.
El descubrimiento de metano a 162 años luz de distancia por James Webb fue un gran avance. Además, es un planeta difícil de observar porque está tan cerca de su estrella anfitriona que se pierde en la luz.
Lo único triste es que sería difícil tener vida similar a la de la Tierra en WASP-80b, un planeta gaseoso con una temperatura superficial de hasta 550 grados Celsius. Por supuesto, no se descarta la posibilidad de criaturas extremas, ya que el planeta aún presenta un ambiente confuso debido al exceso de metano.
Según la NASA, el descubrimiento de metano en las atmósferas de exoplanetas también ayuda a comprender más sobre cómo existe este gas biológico en los planetas del Sistema Solar.
Además de indicar la existencia de vida, el metano también ayuda a comprender cómo se forman los planetas y cómo "migraron" lejos o cerca de sus estrellas anfitrionas en el pasado.
(Fuente: Nguoi Lao Dong)
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