Según The Drive del 1 de diciembre, grandes partes de dos cazas F-35A de la Fuerza Aérea de EE. UU., gravemente dañados en accidentes anteriores, se están reensamblando para crear una nueva aeronave. La fuerza espera que este proceso de ensamblaje demuestre la capacidad de reparar y reutilizar aviones F-35 gravemente dañados en el futuro.
El F-35 Franken-bird está hecho de partes de dos aviones diferentes.
El nuevo F-35, apodado Frankenbird, se está ensamblando actualmente en el Complejo Logístico de la Fuerza Aérea Ogden, en la Base Aérea Hill, Utah. «Este es el primer avión del programa F-35 y un proyecto muy emocionante», declaró Dan Santos, gerente de mantenimiento de la Oficina del Proyecto Conjunto F-35.
El nuevo avión se construyó a partir de partes de un F-35 con el código de producción AF-27, que sufrió un incendio en el motor en la Base de la Fuerza Aérea Eglin en Florida en 2014, y un AF-211 que falló en junio de 2020 en la Base de la Fuerza Aérea Hill.
El AF-27 se incendió en 2014
El incendio destruyó dos tercios del fuselaje del AF-27. El piloto salió ileso. La Fuerza Aérea de EE. UU. estimó posteriormente los daños en más de 50 millones de dólares.
Mientras tanto, el AF-211 perdió el tren de aterrizaje delantero al aterrizar en la Base Hill tras un vuelo de entrenamiento. El informe oficial del accidente no se ha publicado.
Parte delantera dañada del AF-211
El Frankenbird está fabricado con dos tercios del fuselaje trasero del AF-211 y la sección delantera del AF-27. «Teóricamente, el F-35 completo se puede desmontar y volver a montar, pero nunca se ha hecho. Este es el primer F-35 Frankenbird», declaró Scott Taylor, ingeniero mecánico jefe de Lockheed Martin, fabricante que participa en el proyecto.
El montaje del nuevo avión F-35 se basa en la experiencia adquirida en la reparación de aviones F-22 previamente dañados, así como en la experiencia en el mantenimiento del F-35.
Se espera que el nuevo avión esté listo recién después de marzo de 2025.
Según The Drive , la reparación de aeronaves militares modernas es un proceso complejo, especialmente para diseños furtivos como el F-35. Las aeronaves furtivas se construyen y ensamblan con gran precisión. Un defecto en el revestimiento también puede afectar negativamente la capacidad de sigilo.
“Este proyecto no solo ayuda a que una aeronave vuelva al combate, sino que también abre la puerta a la reparación de aeronaves accidentadas en el futuro utilizando las herramientas, equipos, técnicas y conocimientos que se han desarrollado”, afirmó el Sr. Santos.
La Fuerza Aérea afirma que no se espera que el nuevo avión esté listo para entrar en servicio hasta marzo de 2025. Aún no es posible estimar el costo de su construcción. El precio de un nuevo F-35A ronda los 80 millones de dólares.
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