A continuación se muestran los maravillosos efectos de las semillas de girasol en su cuerpo que no todos conocen.
Rico en nutrientes, bueno para el corazón.
Las semillas de girasol son ricas en grasas saludables, fibra, proteínas, vitaminas (E, B6, folato) y minerales (magnesio, selenio, cobre). En particular, su alto contenido en vitamina E ayuda a combatir la oxidación, proteger las células del daño de los radicales libres y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El magnesio presente en las semillas de girasol ayuda a regular la presión arterial, reducir el colesterol malo y prevenir la aterosclerosis.
Mejora el estado de ánimo, bueno para la salud del cerebro.
Las semillas de girasol contienen triptófano, un aminoácido necesario para producir serotonina, la hormona de la felicidad que ayuda a regular el estado de ánimo y a reducir el estrés y la ansiedad. Además, la vitamina B6 presente en las semillas de girasol también desempeña un papel importante en la producción de neurotransmisores relacionados con el estado de ánimo, favoreciendo la función cerebral y mejorando la memoria y la concentración.
Las semillas de girasol aportan beneficios inesperados para la salud. (Foto: Getty Images)
Favorece la digestión y la pérdida de peso.
El alto contenido de fibra de las semillas de girasol ayuda a mejorar la evacuación intestinal, prevenir el estreñimiento y otros problemas digestivos. Además, las semillas de girasol también contienen prebióticos (fibra no digerible) que alimentan las bacterias beneficiosas del intestino, contribuyendo así a mantener una microflora intestinal saludable.
La fibra y la proteína de las semillas de girasol te ayudan a sentirte saciado por más tiempo, lo que ayuda a controlar el hambre y a reducir la ingesta calórica. Además, las grasas saludables de las semillas de girasol también favorecen el metabolismo, quemando calorías con mayor eficacia.
Bueno para los huesos y las articulaciones, refuerza la inmunidad.
Las semillas de girasol son una fuente rica de magnesio, un mineral esencial para la salud ósea. El magnesio ayuda a aumentar la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas. Además, las semillas de girasol también contienen vitamina E, selenio y zinc, nutrientes importantes para el sistema inmunitario. La vitamina E mejora la respuesta inmunitaria, el selenio protege las células del daño y el zinc favorece la función de las células inmunitarias.
Prevenir el cáncer
Las semillas de girasol son ricas en antioxidantes, como la vitamina E y el selenio, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, previniendo así el cáncer. Algunos estudios han demostrado que las semillas de girasol pueden ayudar a reducir el riesgo de cánceres como el colorrectal, el de próstata y el de mama.
Mejora la salud de la piel y el cabello.
La vitamina E presente en las semillas de girasol es un potente antioxidante que ayuda a proteger la piel del daño solar, previene el envejecimiento cutáneo y mantiene una piel sana. Además, las semillas de girasol también contienen grasas saludables que ayudan a nutrir la piel y el cabello desde el interior.
Notas al utilizar semillas de girasol
Elija semillas de girasol con cáscara intacta, tostadas en seco o desecadas para garantizar la calidad y el sabor.
Las semillas de girasol tienen un alto contenido calórico, por lo que conviene consumirlas con moderación para evitar aumentar de peso.
No coma semillas de girasol mohosas o en mal estado.
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Fuente: https://vtcnews.vn/loai-hat-nho-nhu-co-vo-tuong-an-cho-vui-mieng-ai-ngo-lai-cuc-tot-cho-suc-khoe-ar908058.html
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