Cada estación en el pueblo flotante tiene su propia huella. Cuando llega la estación seca, las hojas de cajeput caen sobre el camino de cemento. Al pasear por el bosque, los visitantes oirán el susurro de las hojas, el crujido de los pies al pisar las hojas secas, mezclado con el canto de los pájaros.
Artículo: Huynh Phuong
Foto: Thu Phan
Revista Heritage
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