El 19 de junio, Intel anunció una gran inversión para construir dos modernas fábricas de semiconductores en Alemania. Según Reuters , la empresa estadounidense de chips recibirá 10 000 millones de euros de financiación alemana. Esta cifra muestra que la escala del proyecto ha aumentado en comparación con el plan original para 2022. En aquel momento, Intel pretendía invertir 17 000 millones de euros en la fábrica de Magdeburgo.
El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, expresó su gratitud al gobierno alemán, así como al estado de Sajonia-Anhalt, donde la compañía planea ubicar una fábrica, por "cumplir la visión de una industria de semiconductores vibrante, sostenible y líder en Europa".
Bajo el liderazgo de Gelsinger, Intel ha invertido miles de millones de dólares para construir fábricas en tres continentes para restaurar su dominio en la industria de semiconductores y competir mejor con rivales como AMD, Nvidia y Samsung.
El acuerdo alemán es la tercera gran inversión de Intel en tan solo cuatro días. El 16 de junio, el gigante tecnológico estadounidense reveló sus planes de construir una fábrica de chips de 4.600 millones de dólares en Polonia. El 18 de junio, Israel anunció que Intel invertiría 25.000 millones de dólares en una fábrica allí.
Se prevé que la fabricación de semiconductores se convierta en una industria de un billón de dólares para 2030, frente a los 600 000 millones de dólares de 2021, según la firma de investigación McKinsey. Tanto Estados Unidos como Europa buscan atraer a los principales actores del sector con programas de financiación y regulaciones favorables. Alemania, preocupada por la pérdida de atractivo para la inversión, ha invertido miles de millones de euros para reducir la dependencia de su cadena de suministro de Corea del Sur y Taiwán (China).
El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que «el acuerdo de hoy supone un importante avance para Alemania como base de fabricación de alta tecnología». Con la inversión de Intel, Alemania se pondrá al día con la mejor tecnología del mundo y ampliará sus capacidades en el ecosistema de microchips.
Berlín también está en conversaciones con la taiwanesa TSMC y el fabricante sueco de baterías para vehículos eléctricos Northvolt para producir en Alemania. Alemania también ha convencido a Tesla para que construya su primera megafábrica europea en el país.
Cuatro o cinco años después de que la Comisión Europea apruebe el paquete de financiación, la primera fábrica de Intel en Magdeburgo podría estar operativa. En su construcción participarán unos 7.000 trabajadores. Además, la fábrica creará 3.000 empleos en el sector de la alta tecnología y decenas de miles de otros puestos en la industria de los semiconductores.
En 2022, Intel anunció planes para construir un complejo de chips en Alemania y fábricas en Irlanda y Francia para aprovechar la flexibilización de las normas de financiación y subvenciones de la UE. La UE busca reducir su dependencia de EE. UU. y Asia para el suministro de chips.
(Según Reuters)
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