El 27 de junio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur confirmó que Washington y Seúl discutieron la cooperación bilateral en el campo de la seguridad nuclear.
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| Yoon Jong Kwon, director general de la Oficina de No Proliferación y Asuntos Nucleares del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea (derecha), y Art Atkins, alto funcionario de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear de Estados Unidos (izquierda), en la sexta reunión del Grupo de Trabajo de Seguridad Nuclear entre Estados Unidos y Corea, el 26 de junio. (Fuente: Yonhap) |
Los días 26 y 27 de junio en Seúl, Yoon Jong Kwon, director general de la Oficina de No Proliferación y Asuntos Nucleares del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea, y Art Atkins, alto funcionario de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear de Estados Unidos, copresidieron la sexta reunión del grupo de trabajo sobre seguridad nuclear entre Estados Unidos y la República de Corea.
Las dos partes acordaron cooperar más estrechamente para reducir la producción de uranio altamente enriquecido, fortalecer la seguridad cibernética de las instalaciones nucleares y mejorar la preparación y la respuesta al terrorismo nuclear y radiológico.
Además, Estados Unidos y Corea del Sur también acordaron cooperar para preparar la Conferencia Internacional sobre Seguridad Nuclear que se celebrará en Viena, Austria, en mayo del próximo año.
El mismo día, el Ministerio de Comercio, Industria y Energía de Corea del Sur reveló que, para garantizar operaciones seguras y promover la industria de energía nuclear del país, Seúl ha llegado a un acuerdo por valor de 260 mil millones de wones (225 millones de dólares) para construir una instalación de eliminación de tritio en una planta de energía nuclear rumana.
En virtud de un acuerdo con la empresa rumana de energía nuclear SNN Nuclearelectrica, Korea Hydro and Nuclear Power (KHNP) construirá una instalación en la central nuclear de Cernavoda para extraer tritio del agua pesada y almacenarlo de forma segura. Se prevé que el proyecto de construcción finalice en agosto de 2026 y que la nueva instalación entre en funcionamiento comercial a partir de 2027.
La eliminación del tritio del agua pesada reduciría significativamente la cantidad de residuos radiactivos restantes, minimizando así los riesgos radiológicos para los seres humanos y el medio ambiente, al tiempo que se ahorraría la energía necesaria para producir nueva agua pesada.
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