Las olas de calor están afectando la vida de decenas de millones de norteamericanos y ejerciendo presión sobre la red eléctrica de la región.
Las olas de calor en Norteamérica están incrementando la demanda de electricidad en hogares y negocios. Sin embargo, el suministro se ve limitado por el propio clima. Las autoridades eléctricas han advertido que algunas zonas del país podrían sufrir apagones si el verano es más caluroso de lo habitual.
"Dos tercios de América del Norte estarán en riesgo de sufrir cortes de energía este verano, durante los períodos de máxima demanda", dijo North American Electric Reliability (NERC), la agencia que monitorea la estabilidad de la red eléctrica de América del Norte, en su último informe de actualización.
Según NERC, casi toda la región al oeste del río Misisipi podría sufrir cortes de electricidad debido al clima extremo. Nueva Inglaterra y Ontario también corren un mayor riesgo de sufrir cortes de electricidad.
"Esta situación se debe a numerosos factores, entre ellos el cierre programado de algunas centrales eléctricas, el aumento previsto de la demanda máxima y la dificultad de que la red funcione de forma estable durante el calor generalizado", explicó NERC.
Hay muchos factores que afectan la disponibilidad de electricidad. Uno de ellos es que, a medida que se eliminan gradualmente las centrales de carbón, la red dependerá cada vez más de fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica, para satisfacer la creciente demanda. Sin embargo, las condiciones climáticas no siempre permiten la producción de electricidad.
“La escasez de viento y la alta demanda pueden provocar cortes de energía de emergencia”, afirmaron los analistas de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) en un informe publicado el 26 de junio. La energía eólica desempeña un papel fundamental en Texas, así como en otras dos regiones del centro de Estados Unidos.
El clima seco y los bajos niveles de agua también están afectando la energía hidroeléctrica en la zona. Además, el NERC indicó que las nuevas regulaciones ambientales están restringiendo la generación de energía a carbón en 23 estados. Este es el primer verano en que se implementarán las nuevas políticas. Los problemas en la cadena de suministro y la escasez de mano de obra también han obligado a muchas centrales eléctricas a cancelar o posponer el mantenimiento antes del verano.
Aun así, las autoridades creen que pueden garantizar el suministro eléctrico si la demanda crece a un ritmo normal este año. El riesgo de apagones solo se presenta si el calor es extremadamente intenso.
Muchos estadounidenses en el sur y centro de Estados Unidos se enfrentan a un calor extremo. Cerca de 40 millones de personas, desde Arizona hasta Alabama, estaban bajo alerta de calor el 26 de junio.
En los desiertos y Texas, se pronostica que las temperaturas superarán los 43 grados Celsius. En algunos lugares, podrían alcanzar los 49. Los meteorólogos afirman que el calor podría durar hasta la próxima semana. Se pronostica que en muchas zonas de EE. UU. las temperaturas serán incluso superiores a la media durante los próximos tres meses.
Ha Thu (según CNN)
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