El ocaso del "GOAT"
En su 14ª aparición en semifinales de Wimbledon y 52ª aparición en semifinales de Grand Slam, Novak Djokovic llegó al partido contra Sinner con el deseo de aspirar al 25º título de Grand Slam de su carrera.
Sin embargo, contrariamente a lo esperado, el jugador serbio se mostró completamente indefenso ante la juventud, precisión y coraje de su rival de Italia.
A diferencia del magnífico y majestuoso "Crepúsculo de los dioses", esta semifinal de Wimbledon llevaba la triste melodía de una canción de despedida.
Djokovic, de 38 años, de paso pesado y con evidentes signos de cansancio tras la lesión muscular sufrida en cuartos de final ante Flavio Cobolli, ya no estaba en condiciones físicas para seguir el ritmo rápido y el potente saque de Sinner, totalmente recuperado de una lesión en el codo y en su mejor forma.
En el primer set, Sinner solo necesitó 30 minutos para derrotar a su superior con un impresionante saque, perdiendo solo dos puntos. Djokovic cometió errores constantes y perdió el quiebre dos veces, a la vez que se movía con cierta lentitud.
En el segundo set, la situación no mejoró mucho para Nole. Cada bola sostenida marcaba una clara diferencia. Sinner se movía con fluidez, golpeaba la pelota con precisión y obligaba constantemente a Djokovic a una posición pasiva.
El italiano aprovechó grandes oportunidades con sus complicados reveses, dejando a veces a Djokovic a varios metros de la pelota.
Partido histórico para el tenis italiano
Esta victoria no sólo llevó a Jannik Sinner a la final de Wimbledon por primera vez en su carrera, sino que también marcó un hito histórico para el tenis italiano.
Se convirtió en el tercer jugador italiano de la historia en llegar a la final de Wimbledon (después de Matteo Berrettini y Malvina Paoloni), y superó al legendario Nicola Pietrangeli para convertirse en el jugador italiano con más finales de Grand Slam con un total de 5 (campeón del Abierto de Australia, subcampeón de Roland Garros y finalista de Wimbledon en 2025).
Contra Djokovic, Sinner demostró superioridad tanto táctica como física. Aunque Djokovic intentó remontar al comienzo del tercer set y le rompió el servicio para ponerse 3-0 arriba, Sinner no perdió la compostura.
El italiano ajustó el ritmo, recuperó el control y ganó los siguientes cinco juegos. Djokovic tuvo dificultades para salvar tres puntos de partido, pero en la cuarta oportunidad, se vio completamente indefenso.
A pesar de la derrota, Djokovic recibió un estruendoso aplauso del público en las gradas. El coraje, el espíritu y el orgullo son siempre lo que hace que el tenista serbio sea tan querido.
Tal vez, si ésta es su última vez jugando en Wimbledon, será una despedida emotiva.
Final de ensueño: Sinner vs Alcaraz
Con esta victoria, Sinner se enfrentará de nuevo a Carlos Alcaraz en su segunda final consecutiva de Grand Slam. Anteriormente, en Roland Garros, protagonizaron una batalla clásica que duró 5 horas y 29 minutos.
Esta vez, en Wimbledon, donde se requiere compostura y rapidez en la cancha de césped, los fanáticos esperan una “batalla del futuro”, donde dos “niños prodigio” compiten oficialmente por el trono.
Antes de la final, Alcaraz comentó con cautela: "No creo tener ventaja contra Sinner. Está jugando un tenis excelente y es muy difícil de vencer".
Quienquiera que gane, el próximo partido en el All England Club sin duda será un nuevo y brillante capítulo en el mundo del tenis masculino, donde una nueva generación oficialmente sube a la cima, después de las páginas legendarias de Federer, Nadal y Djokovic.
Fuente: https://baovanhoa.vn/the-thao/giai-ma-sinner-con-loc-thoi-bay-djokovic-hen-alcaraz-o-chung-ket-wimbledon-151448.html
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