1. ¿Por qué deberías viajar a Noruega en verano?
Junio-agosto es la mejor época del año para disfrutar de la belleza salvaje de Noruega (Fuente de la foto: Recopilada)
Viajar a Noruega en verano ofrece una experiencia completamente diferente a la de los nevados meses de invierno. De junio a agosto es la mejor época del año para disfrutar de la belleza salvaje, vibrante y llena de energía de la naturaleza nórdica.
Lo primero que hace especiales los veranos noruegos es el fenómeno del Sol de Medianoche. Durante el solsticio de verano, en algunas regiones del norte como Tromsø o Nordkapp, el sol nunca se pone del todo, brillando día y noche. La suave luz parece dorar las montañas, los bosques, los lagos y los pequeños pueblos de los fiordos.
El clima estival también es sumamente agradable, con temperaturas que oscilan entre los 15 y los 25 grados centígrados, ideal para practicar senderismo, acampar, montar en bicicleta oexplorar los pueblos de los fiordos. El verano también es la temporada de festivales folclóricos tradicionales, espectáculos de música en vivo al aire libre y coloridos mercados.
A diferencia del crudo invierno, el verano ofrece la oportunidad de explorar Noruega de forma tranquila, íntima y emotiva. Es la época ideal para quienes aman la naturaleza, son apasionados de la fotografía o simplemente desean regresar a las tierras que aún conservan la belleza más prístina de Europa.
2. Los 5 mejores destinos turísticos de verano en Noruega
2.1. Fiordo de Geiranger
El fiordo de Geiranger es una joya en el corazón de Noruega (Fuente de la foto: Collected)
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el fiordo de Geiranger es una joya en el corazón de Noruega, un lugar que aúna lo más espectacular de la naturaleza nórdica. Al viajar a Noruega en verano, no hay nada más maravilloso que estar en la cubierta de un barco, admirando en silencio los imponentes acantilados, las cascadas que brotan como cintas de seda y los tranquilos pueblecitos enclavados a orillas del fiordo.
El fiordo de Geiranger ofrece una maravillosa experiencia en barco. Con la luz del verano, las aguas turquesas reflejan el cielo y las montañas circundantes, creando un paisaje pintoresco. También puede recorrer los senderos que rodean el fiordo, parando en miradores como Flydalsjuvet para disfrutar de las vistas panorámicas más espectaculares.
Con suerte, incluso podrá avistar focas, delfines o incluso ballenas jorobadas nadando en las cristalinas aguas del fiordo. Cada instante en el fiordo de Geiranger es una vívida imagen de la belleza de la naturaleza salvaje y pura.
2.2. Lofoten
Islas Lofoten: donde la belleza supera la imaginación (Fuente de la foto: Collected)
Si viajas a Noruega en verano, no te pierdas las Islas Lofoten, un lugar de una belleza inimaginable. Escarpadas montañas se alzan desde el mar, coloridos pueblos pesqueros rojos se extienden apaciblemente junto al agua, y largas playas de arena blanca hacen que los visitantes se sientan como si estuvieran perdidos en el trópico, no en el Ártico.
El verano en Lofoten es la época del sol de medianoche. La suave luz se extiende durante el día y la noche, creando un paisaje mágico. Es el momento ideal para disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, kayak, pesca o simplemente ciclismo por las pintorescas carreteras costeras.
Además, podrás visitar museos de pueblos pesqueros, fábricas tradicionales de secado de bacalao o experimentar la estancia en rorbu (antiguas casas de madera roja construidas sobre el agua), escuchar la brisa del mar y sentir el ritmo de vida lento típico del norte de Europa.
2.3. Bergen
Bergen es conocida como la "ciudad lluviosa", pero tiene una belleza extrañamente atractiva en el verano (Fuente de la foto: Collected)
Como puerta de entrada a la región de los fiordos del oeste de Noruega, Bergen es conocida como la "ciudad lluviosa", pero posee una belleza singularmente atractiva en verano. Cuando la lluvia da paso al sol, la ciudad parece iluminarse, y cada colorida casa de madera del casco antiguo de Bryggen luce un brillante atuendo festivo.
Viajar en verano a Noruega será aún más poético si paseas por las antiguas calles adoquinadas de Bergen, te pierdes en acogedores cafés o disfrutas de marisco fresco en el famoso mercado de pescado de Fisketorget. No olvides subir en teleférico a la cima del monte Fløyen para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y los fiordos circundantes, especialmente al atardecer, cuando la luz del verano aún lo impregna todo.
En verano, Bergen también se llena de vida con numerosos festivales de música, arte y folclore. El ambiente festivo, combinado con música callejera y risas alegres, hace que esta pequeña ciudad sea más animada y encantadora que nunca.
2.4. Tromsø
Tromsø es a menudo conocido como un destino ideal para la caza de la aurora boreal (Fuente de la foto: Collected)
Tromsø es conocido como un destino invernal para la caza de auroras boreales, pero en verano adquiere un aspecto completamente diferente: apacible, brillante y lleno de vida. Es un lugar ideal para experimentar el fenómeno del sol que nunca se pone, cuando la luz lo cubre todo las 24 horas del día.
Viajar en verano a Tromsø, Noruega, te llevará a hacer senderismo por las montañas, disfrutar de aventuras en kayak por los fiordos o pescar en plena noche, cuando el cielo brilla como el día. Muchos visitantes también optan por acampar al aire libre, donde pueden observar la caída de meteoritos en la oscuridad y sentir el silencio absoluto de la región polar.
Tromsø también cuenta con una rica vida cultural, con museos, iglesias, bares y restaurantes. En verano, se celebran numerosos eventos al aire libre, conciertos en el césped y barbacoas bajo un sol radiante.
2.5. Aurland y Flåm
Flåm y Aurland son dos pueblos pequeños pero ofrecen un paisaje veraniego mágico que rara vez se ve en ningún otro lugar (Fuente de la foto: Collected)
Ubicados en el valle del fiordo de Aurlandsfjord, Flåm y Aurland son dos pequeños pueblos que ofrecen un mágico paisaje veraniego inigualable. Con paisajes impresionantes, este lugar es famoso por el ferrocarril de Flåmsbana, uno de los más bellos del mundo.
Viajar en verano por Noruega se vuelve aún más poético al subir al tren Flåmsbana, atravesando montañas cubiertas de musgo, imponentes cascadas que caen desde los acantilados y profundos bosques de pinos. La sensación de estar sentado en un antiguo vagón de tren, contemplando en silencio el paisaje que pasa a través de los amplios ventanales como en una película a cámara lenta, alegrará cualquier corazón.
En Flåm, puedes hacer un crucero por el fiordo, recorrer el valle en bicicleta o simplemente disfrutar de una tarde tranquila con un café y tu libro favorito. Aurland también es el lugar ideal para alojarse, con acogedoras casas de familia con vistas a las montañas y al apacible fiordo.
Si buscas un viaje tranquilo y emotivo, donde el tiempo parezca detenerse entre los profundos fiordos azules y el cielo eternamente soleado, un viaje de verano a Noruega es el regalo perfecto. Deja que este viaje te lleve a experiencias memorables, a conocer gente sincera y a momentos de tranquilidad que permanecerán en tu corazón para siempre.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/du-lich-mua-he-na-uy-xu-v17485.aspx
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