¿Te gustaría pasear por callejones sinuosos día tras día, de mercado en mercado, de puesto en puesto, disfrutando del ambiente medieval, entre gremios, grupos de capataces y administradores? Mira Hanói .
Los nombres de las calles bastan para dar al lector una idea de su apariencia y de las vívidas imágenes que contiene. Estos nombres merecen un programa, un catálogo completo del museo, nombres que el actual gobernador quiere respetar; las placas conmemorativas de figuras políticas o militares se reservarán para las avenidas de la nueva ciudad.
Paper Village - suburbios de Hanoi
FOTO: DOCUMENTOS DEL LIBRO
Aquí, los lectores verán las calles Hang Non, Hang Chieu, Hang Bo y Hang Da como en los viejos tiempos. El tintineo de las monedas de plata y cobre les permitirá reconocer la calle Hang Bac desde lejos. Con el estruendo de los martillos y yunques,exploraremos la calle Hang Dong por nuestra cuenta; bajo la brillante luz del sol, los puestos de ollas y sartenes y los quemadores de incienso despedirán chispas.
En la calle, multitudes descalzas pasaban sin cesar: tiradores de carretas de bueyes, vendedores ambulantes. A lo lejos, largas sombrillas se balanceaban, sostenidas por alguien que las sostenía alrededor de un palanquín con cortinas, en el que un funcionario se sentaba tranquilamente. Un movimiento frenético, gritos, risas, polvo, ropas harapientas de todos los colores, algo que un acuarelista amaría. […]
Acabábamos de salir del laberinto, del polvo, del ruido, de la multitud, y ahora estábamos en medio de un campo, cerca del majestuoso Templo del Gran Buda, recientemente restaurado, con sus rayos dorados, su cerámica de suaves colores, su pátina inigualable, a la sombra de banianos centenarios. Frente al templo, el Lago del Oeste o Gran Lago se extendía hasta el horizonte, sus aguas gris plateadas, tranquilas como un espejo, y en el lago crecían nenúfares de grandes hojas y lotos de color blanco marfil.
A la derecha, las ondulaciones del nuevo jardín experimental ayudan a relajar la vista cansada en las interminables llanuras. En la cima de una colina artificial, un restaurador ha erigido una sencilla cabaña y una cúpula, desde donde los visitantes pueden disfrutar de una bebida fría y explorar el panorama: dos lagos, dos ciudades, el lejano curso del Río Rojo y, justo debajo, la antigua ciudadela, que está siendo demolida, o mejor dicho, reducida a dos tercios. […]
Como se mencionó, Hanói cuenta con numerosas avenidas espaciosas, un parque alrededor de un pequeño lago, numerosos jardines de flores y un jardín experimental de reciente planificación, pero ya de por sí muy hermoso. Sin mencionar la ciudad de estilo europeo y la ciudad anamita iluminada con electricidad, el nuevo hospital a orillas del río, con tres grandes edificios, 350 camas y departamentos completamente equipados, la construcción más hermosa de su tipo construida en el Lejano Oriente, junto con el hospital de Saigón. Estas son todas las mejoras convenientes y costosas que se han implementado en la capital, Tonkín.
Ahora hay un gran interés en abastecer la ciudad con agua limpia. El Río Rojo es ampliamente utilizado, lo cual no está nada mal. Pero en la estación seca, el río se seca y los camareros tienen pereza de ir lejos, así que se conforman con sacar agua del estanque más cercano. Los proyectos están en marcha y estarán terminados para cuando se publiquen estas líneas. Sigue siendo agua de río, pero debidamente filtrada con arena, purificada o esterilizada. El coste estimado es de unos 6 millones de francos, pagados a lo largo de veinte años a razón de 300.000 francos anuales. Debe haber alguna razón. Es obvio que es un sacrificio necesario y no hay nada más que hacer. El dueño de la fábrica me invitó amablemente a visitar la obra. Por supuesto, elogió las ventajas del sistema. Según él, en pocas semanas fluirá el agua más pura: habrá suficiente agua limpia tanto para la mesa como para las calles. He probado esta agua. Para demostrarlo, mi guía me llenó de agua y me ofreció un vaso de agua. ¡Delicioso!
De hecho, la ciudad es encantadora y muy francesa. La sociedad es abierta y elegante: las mujeres visten con elegancia, aunque con mucha sencillez, algo poco común en las colonias. En las fiestas, en la sede central, donde se celebra un baile íntimo cada semana, o en el Palacio del Gobernador, así como en reuniones más íntimas, hay poca o ninguna vestimenta extravagante. No hay glamour de casino. En este sentido, Hanói es posiblemente la más parisina de todas las ciudades francesas de ultramar.
Nguyen Quang Dieu, extraído de Around Asia: Cochinchina, Annam, and Tonkin , traducido por Hoang Thi Hang y Bui Thi He, publicado por AlphaBooks - National Archives Center I y Dan Tri Publishing House en julio de 2024.
[anuncio_2]
Fuente: https://thanhnien.vn/du-ky-viet-nam-loanh-quanh-ha-noi-185241214210302064.htm
Kommentar (0)