El Aeropuerto Internacional de Cancún (México), en un día de mayo con temperaturas que alcanzan los 37 grados Celsius, sigue repleto de turistas internacionales, con cientos de vuelos diarios. La mayoría de los turistas se dirigen a los resorts de Cancún, mientras que otros se dispersan hacia las ciudades más pequeñas de los alrededores, como Valladolid, una parada para los turistas en Chichén Itzá, la antigua ciudad maya con 1000 años de historia.
La serie de fotografías fue tomada por Minh Duc, un turista de la ciudad de Ho Chi Minh, durante su viajepara explorar México.
El precio de entrada a Chichén Itzá no es barato, alrededor de 800.000 VND, casi el doble del precio de entrada al Taj Mahal en la India, pero aún más barato que Machu Pichu en Perú.
Para llegar a Chichén Itzá, los visitantes pueden partir de Cancún, a una distancia de 250 km, equivalente a 3 horas de viaje. Por lo tanto, la mayoría de los visitantes de Cancún llegan a Chichén Itzá al mediodía, cuando la temperatura es alta, debido a la gran afluencia de visitantes. Opté por salir de la ciudad de Valladolid, ubicada a 40 km de Chichén Itzá, en autobús local a las 7:00 h. Tardé poco más de 40 minutos en llegar a Chichén Itzá, esperando en la fila hasta las 8:00 h para la apertura.
En maya antiguo, Chichén Itzá significa "En la boca del pozo de Itzá". Esta antigua ciudad se formó y desarrolló durante el período precolombino en la península de Yucatán, México, y fue una de las ciudades antiguas más grandes de Centroamérica en aquella época.
Chichén Itzá fue descubierto en 1841 por el explorador estadounidense John Lloyd Stephens. Desde 1841 hasta finales del siglo XX, la zona fue estudiada continuamente por científicos y antropólogos estadounidenses y mexicanos.
Según los investigadores, aún quedan muchas estructuras por descubrir en Chichén Itzá. Las actividades de restauración y excavación continúan en curso.
Generalmente, los turistas tardan unas 3 horas en visitar todo el sitio arqueológico de Chichén Itzá. Sin embargo, al mencionar Chichén Itzá, muchos recuerdan de inmediato la pirámide de El Castillo, también conocida como el templo de Kukulkán, una obra típica de Chichén Itzá con una arquitectura impresionante.
El Templo de Kukulkán está asociado con Kukulkán, el dios maya de la creación. La pirámide tiene cuatro lados, cada uno con 91 escalones, lo que suma un total de 364 escalones, más la parte superior, que suman 365, equivalentes a los días de un año solar. En los equinoccios de primavera y otoño, el sol ilumina la pirámide, creando el efecto visual de una serpiente gigante que serpentea desde la cima de la torre hasta la base. La obra posee valores típicos de la arquitectura, el arte y la astrología de la antigua cultura maya.
Anteriormente, los visitantes podían subir al Templo de Kukulkán, pero por razones de seguridad, Chichén Itzá ha cercado el Templo de Kukulkán para impedir el acceso de los turistas.
Junto con el Templo de Kukulkán, el Templo de los Guerreros también es una estructura destacada en Chichén Itzá. La estructura tiene cuatro lados, decorados con elaborados tallados, y está rodeada de columnas (Grupo de las Mil Columnas).
El Templo de los Guerreros no sólo es valioso en términos arquitectónicos; también ayuda a los investigadores a comprender mejor la estructura social, las creencias religiosas y las prácticas rituales de los antiguos mayas.
Al visitar Chichén Itzá, es imprescindible visitar el Gran Juego de Pelota, el antiguo espacio deportivo maya. Más allá de su función puramente deportiva, el Gran Juego de Pelota también tiene un significado religioso y político. Los jugadores deben usar las caderas, las rodillas o los codos para lanzar una pelota de goma sólida a través de un círculo de piedras suspendido en lo alto.
El juego tiene un significado simbólico en la cultura mesoamericana, representando la lucha entre la oscuridad y la luz, la vida y la muerte. Se cree que el resultado de la lucha puede afectar la cosecha, las lluvias o la prosperidad de la comunidad.
Una característica natural única asociada a la cultura maya es la presencia de cenotes. Estos son, esencialmente, fuentes de agua para los habitantes de la región de Yucatán. El Sagrado es uno de los cenotes más importantes del complejo de Chichén Itzá. Sin embargo, muchas teorías sugieren que aquí se realizaban sacrificios humanos, ya que se encontraron huesos humanos bajo el cenote Sagrado.
Hoy en día, los cenotes de la región de Yucatán se han convertido en atractivos turísticos para los visitantes ya que en ellos se puede nadar.
Además de visitar las ruinas principales del complejo de Chichén Itzá, los visitantes pueden dedicar tiempo a comprar recuerdos. En cualquier edificio de las ruinas, encontrarán puestos que venden artesanías y decoraciones típicas de la cultura maya en particular y de la cultura mexicana en general.
Se estima que Chichén Itzá atrae a casi 3 millones de visitantes de todo el mundo cada año, lo que lo convierte en una de las atracciones turísticas más populares de México y Centroamérica.
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