El Banco Mundial (BM) publicó el 6 de junio su informe semestral Perspectivas económicas mundiales, en el que evaluó que la economía global se encuentra en un estado "precario".
El impulso se está desvaneciendo.
La economía mundial crecerá un 2,1% en 2023 en medio de un continuo ajuste de la política monetaria para frenar la inflación, según el informe, frente al 1,7% previsto por el Banco Mundial en enero, pero por debajo del crecimiento del 3,1% en 2022. El banco redujo aún más su pronóstico de crecimiento para 2024 del 2,7% al 2,4% debido a los efectos rezagados del ajuste de la política monetaria de los bancos centrales y el aumento de las condiciones crediticias, que han debilitado la inversión, según Reuters.
Los contenedores se cargan en barcos en el puerto de Ningbo, China.
Se espera que la región de Asia Oriental y el Pacífico crezca un 5,5 % este año, frente al 3,5 % del año pasado, ya que la recuperación de China compensa la desaceleración de la mayoría de las demás economías de la región, según el informe. Sin embargo, excluyendo a China, se prevé que la región crezca un 4,8 % este año, frente al 5,8 % de 2022, a medida que el impulso de la apertura posterior a la COVID-19 comienza a desvanecerse en economías como Malasia, Filipinas y Vietnam. Se prevé que el crecimiento en la región repunte hasta el 4,6 % en 2024 a medida que se desvanezca el impacto de la apertura de China.
Los riesgos para las perspectivas de crecimiento de la región incluyen condiciones financieras globales más estrictas de lo esperado, una inflación persistentemente alta, una desaceleración del sector inmobiliario de China, tensiones geopolíticas y, en particular, desastres naturales en las economías más pequeñas, dijo el Banco Mundial.
Largo camino por delante
Mientras tanto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, con sede en Francia), un foro cuyos miembros son principalmente economías de altos ingresos, publicó el 7 de junio un informe sobre las perspectivas de crecimiento económico mundial para 2023. En consecuencia, la organización prevé que la economía mundial crecerá un 2,7 % este año, ligeramente por encima del 2,6 % previsto en marzo. Sin embargo, esta cifra sigue siendo inferior a la tasa de crecimiento registrada por la OCDE en 2022, del 3,3 %.
El informe citó como factores contribuyentes la caída de los precios de la energía, la disminución de los cuellos de botella en la cadena de suministro y la reapertura anticipada de China. Sin embargo, la inflación subyacente se mantiene por encima de lo previsto y podría obligar a los bancos centrales a subir aún más los tipos de interés. Se dice que los sectores inmobiliario y financiero están empezando a sentir la creciente presión derivada del aumento de los tipos de interés.
Economistas del Banco Mundial y la OCDE coinciden en que la economía mundial tiene un largo camino por recorrer para lograr un crecimiento sólido y sostenible. Sin embargo, el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, señaló: «Es importante recordar que las previsiones de crecimiento no son el destino. Tenemos la oportunidad de cambiar la situación, pero para ello será necesario que todos trabajemos juntos».
Las exportaciones de China caen drásticamente
La Administración General de Aduanas de China anunció ayer que sus exportaciones cayeron un 7,5 % en mayo, la primera caída desde febrero y un fuerte retroceso respecto al aumento del 8,5 % registrado en abril. El aumento de la inflación mundial, la amenaza de recesión y las tensiones geopolíticas con Estados Unidos han debilitado el poder adquisitivo chino, según informó AFP. Los observadores señalaron que estas cifras constituyen una serie de indicios de que la recuperación económica de China tras la COVID-19 se está tambaleando.
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