En 1972, algo extraño le ocurrió a la familia del Sr. Thach Huu Son Loc, originario de Thanh Hai, China. Su padre trabajaba en el lago salado de Chaka y accidentalmente encontró una piedra mientras trabajaba.
En ese momento, solo vio una piedra con muchos patrones extraños, como huellas dactilares humanas. Más tarde, el padre de Son Loc cambió de trabajo y la familia se mudó a otro lugar, donde se llevaron el objeto. Aunque nadie sabía qué tipo de piedra era, la madre de Son Loc la usó como piedra mágica.
Pasaron más de 40 años; en 2012, un amigo experto en meteoritos y el universo visitó la casa de Son Loc. Al ver la piedra, comentó que podría ser un meteorito. Aconsejó a la familia de Son Loc que buscara expertos para un análisis preciso.
El padre de Son Loc encontró accidentalmente una piedra extraña mientras trabajaba en el lago salado de Chaka. (Foto: Sohu)
Son Loc y su amigo acudieron a la Asociación de Coleccionistas de Meteoritos de China en Linyi, Shandong, para que la tasaran. Los expertos confirmaron que se trataba de un meteorito. Sugirieron que Son Loc, para asegurarse, llevara la piedra a la Universidad de Geociencias de China en Pekín para determinar su composición y emitir un certificado.
En el Centro de Pruebas de la Universidad de Geociencias de China, expertos emitieron un certificado a la familia de Son Loc. Según el análisis, se trata de un meteorito que contiene piedra, hierro y níquel. Su peso es de 512 gramos. La particularidad de este meteorito reside en que en su superficie se observan patrones muy singulares que se asemejan a los de una mano humana.
Los expertos estiman que este meteorito tiene un valor aproximado de 4.000 NDT/gramo (más de 13 millones de VND/gramo), lo que significa que su valor supera los 2 millones de NDT (casi 7.000 millones de VND). Al conocer esta información, Son Loc se sorprendió mucho: resultó que su familia poseía un tesoro de piedras preciosas desde hacía mucho tiempo.
Según el análisis, la piedra que recogió el padre de Son Loc era un meteorito que contenía piedra, hierro y níquel. (Foto: Sohu)
Los meteoritos se asemejan a las rocas celestes, llamadas meteoroides. Se trata de un objeto natural del espacio exterior que, tras colisionar con la atmósfera, cae a la Tierra (en forma de sólido o bloque).
Los meteoritos contienen hierro y otros materiales densos, lo que significa que son mucho más pesados que una roca normal del mismo tamaño. Los meteoritos con mucho hierro son magnéticos, por lo que tienden a atraer imanes. Sin embargo, esto no es una regla infalible, ya que algunos meteoritos raros no son magnéticos.
La velocidad de movimiento de los meteoritos es muy rápida. Por lo tanto, al colisionar con la superficie de un planeta, dejará fragmentos y rastros en ella. Los científicos han encontrado más de 1000 muestras de meteoritos en la Tierra.
Quoc Thai (Fuente: Sohu)
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)