El ejército colombiano declaró el 29 de mayo que continuaba la búsqueda de cuatro niños, de 13, 9, 4 y 11 meses, desaparecidos tras un accidente aéreo el 1 de mayo, según AFP. La pequeña avioneta Cessna 206 despegó de la región de Araracuara, en la selva amazónica, con destino a la ciudad de San José del Guaviare, pero sufrió problemas en los motores y perdió la señal de radar minutos después del despegue.
Un soldado se encuentra junto al avión estrellado el 19 de mayo.
A mediados de mes, los militares encontraron el avión atascado en la densa selva, con la nariz completamente destrozada. Se recuperaron los cuerpos de tres adultos, el piloto, un líder indígena y la madre de los niños, Magdalena Mucutui Valencia. Sin embargo, los cuatro niños no se encontraban en el lugar y no había indicios de que estuvieran vivos.
"Con base en las evidencias, concluimos que los niños están vivos porque si hubieran estado muertos, los habríamos encontrado fácilmente porque estarían tirados en un lugar y los perros rastreadores los habrían encontrado", dijo el 29 de mayo el líder del equipo de rescate, Pedro Sánchez.
Los niños pertenecen a la tribu indígena huitoto y han sido entrenados para la caza y la recolección desde pequeños. Su abuelo, Fidencia Valencia, dijo que están acostumbrados a la selva, pero teme que "fuerzas oscuras" se interpongan en el rescate. Los miembros de la tribu celebran rituales tradicionales para rezar a los dioses del bosque y que perdonen la vida de los niños.
El pañal fue encontrado el 23 de mayo.
Unos 200 soldados e indígenas familiarizados con el terreno han estado rastreando la zona selvática de 320 kilómetros cuadrados . El general Sánchez dijo que el equipo de búsqueda creyó en un momento que estaban a solo 100 metros de los cuatro niños, pero la tormenta y las dificultades del terreno hicieron imposible llegar hasta ellos.
Las imágenes satelitales muestran la trayectoria de los niños desde el lugar del accidente. Los rescatistas también encontraron artículos, una tienda de campaña improvisada y fruta que los niños habían comido. La semana pasada, encontraron un par de zapatos y un pañal.
Un soldado involucrado en la operación de búsqueda habla con Manuel Ranoque (izquierda), padre de cuatro hijos.
La Fuerza Aérea Colombiana lanzó 10.000 folletos con instrucciones en español y huitoto para enseñar a los niños técnicas de supervivencia. También se lanzaron paquetes de alimentos y botellas de agua en la zona.
Durante el fin de semana, el ejército desplegó reflectores con un alcance de 3 kilómetros (2 millas) para que los niños pudieran ver. Los rescatistas también grabaron mensajes de las abuelas de los niños instándolos a quedarse quietos y esperar a que los soldados los rescataran.
Se están utilizando helicópteros y satélites para buscar en la zona, que es el hogar de depredadores como leopardos y serpientes, así como de bandas de narcotraficantes armados.
El presidente colombiano Gustavo Petro anunció el 17 de mayo que se habían encontrado cuatro niños, pero al día siguiente se retractó de la declaración y se disculpó por la información inexacta.
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