En septiembre,
Hanói se vuelve más apacible y tranquilo con el clima otoñal. La ciudad adquiere un color diferente; el brillante paisaje veraniego da paso al verde que se extiende sin fin en cada hilera de árboles, calle y esquina.

El otoño siempre trae muchas emociones a quienes aman Hanói. El espacio se tiñe de amarillo bajo el sol otoñal, todo se vuelve más poético y apacible.

Hanói tiene su propia belleza en cada estación. Sin embargo, quizás el otoño sea la estación que más emociona a la gente. El otoño en Hanói comienza en septiembre y dura hasta noviembre.

A principios de otoño, la luz del sol siempre brilla desde primera hora de la mañana, pero el aire todavía es fresco y no causa molestias.


Las calles, los árboles y las esquinas de Hanoi siempre dejan una sensación de nostalgia cada temporada.

Las calles de Hanói se vuelven más tranquilas y apacibles al llegar el otoño. Ya no hay el bullicio habitual.

El color verde fresco de la naturaleza aporta una suave belleza al otoño de Hanoi.

La luz dorada del sol reflejada en la antigua muralla siempre aporta un aire nostálgico a las calles de Hanoi.

Estos días, cada calle y rincón de la capital está lleno de una luz solar suave, clara y de ensueño.

Aunque la vida es agitada, los momentos románticos, familiares y sencillos en las tranquilas calles siguen siendo las características que hacen que la gente y los turistas amen aún más Hanoi.
Revista Heritage
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