Vietnam Sub-23 derrotó a Guam Sub-23 (6-0) y a Yemen Sub-23 (1-0) para convertirse en el segundo equipo en participar en la final de la Copa Asiática Sub-23, después del anfitrión Catar. Lo positivo de estos partidos es que, aunque no jugaron a la altura de las expectativas, los jugadores del entrenador Philippe Troussier supieron sumar tres puntos. Gracias a sus dos victorias en los dos primeros partidos, Vietnam Sub-23 puede llegar a la final contra Singapur Sub-23 con la mentalidad tranquila.
Sin la presión del logro, Vietnam Sub-23 (izquierda) jugará más fácil
En cuanto a la táctica general y el rendimiento de cada jugador, el entrenador Troussier no estaba satisfecho. El equipo sub-23 de Vietnam controló el balón y presionó al rival, pero le faltó la serenidad y la concentración necesarias para convertir el control del balón en oportunidades o goles.
El Sr. Troussier comparó que, en la misma situación, el equipo brasileño solo necesitó dos intentos para marcar, mientras que el equipo vietnamita a veces necesitó hasta diez intentos para romper la portería rival. La diferencia radica en que a los jugadores aún les faltaba técnica y pensamiento futbolístico.
En el ámbito juvenil, cada partido es un paso hacia la madurez. El equipo juvenil de la Isla León decepcionó al perder contundentemente contra Yemen Sub-23 y empatar con Guam Sub-23. Singapur Sub-23 faltó disciplina y espíritu en ambos partidos. Comparado con los 32.º Juegos del Sudeste Asiático, el equipo del entrenador Nazri Nasir es aún más débil.
Sin la presión de obtener resultados, el entrenador Troussier puede usar al "grupo 2" en este partido con Dinh Bac, Van Khang, Vi Hao, Minh Khoa, Van Toan... Estos son jugadores con potencial, pero necesitan más tiempo en el campo para demostrar su calidad. Un Vietnam Sub-23 con nuevos jugadores y una nueva imagen en el partido contra Singapur Sub-23 será una señal positiva de cara a la ronda final de la Sub-23 de Asia.
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