Los “acreedores” aparecieron en un contexto en el que la industria de la aviación se vio fuertemente afectada por la pandemia que se ha extendido alrededor del mundo y requirió la cancelación de matrículas de aeronaves operadas por muchas aerolíneas, provocando un impacto significativo en las actividades de aviación que están comenzando a recuperarse en muchos países y grandes mercados de la aviación.
En India, el tercer mercado de aviación más grande del mundo, el gobierno del primer ministro Narendra Modi decidió recientemente no permitir que los arrendadores y los fondos buitres recuperen aeronaves, soliciten la baja de matrícula o fuercen la exportación de aeronaves. Según Cirium, India es uno de los principales mercados mundiales de arrendamiento de aeronaves, con el 75 % de las aeronaves entregadas entre 2018 y 2022 vendidas y realquiladas, en comparación con el promedio mundial de tan solo el 35 %.
La medida del gobierno indio llega después de que Go First Airlines se declarara en bancarrota y cesara sus operaciones el 3 de mayo de 2023. Algunos de los 54 aviones de Go First han sido dados de baja y embargados por los acreedores. Tres compañías que arriendan aviones a SpiceJet, otra aerolínea india, también presentaron una petición ante la Autoridad de Aviación Civil de la India para dar de baja cuatro aviones que la aerolínea opera a principios de mayo. El gobierno indio ha anunciado que no permitirá que los arrendadores saquen del país aviones operativos sin un acuerdo con las aerolíneas. La organización AWG ha reducido la calificación crediticia de las aerolíneas indias en 0,5 puntos, de 3,5 a 3, pero parece que el gobierno y las aerolíneas no están muy preocupados por esto, creyendo que los armadores han ganado demasiado dinero con el arrendamiento y la compra de aviones en este mercado en auge.
La decisión del gobierno indio también refleja la postura de las agencias reguladoras y los gobiernos de los países de proteger sus operaciones y flotas de aviación de los ataques de algunas organizaciones de arrendamiento de buques o fondos buitres que se han aprovechado de la pandemia de COVID-19 para comprar deudas baratas con garantías en las aeronaves de las aerolíneas operadoras. La acción de los magnates, especialmente los fondos buitres, de recuperar aeronaves se produce a pesar de la disposición de las aerolíneas a pagar por ellas, el deseo de continuar operando para restablecer el tráfico y las obligaciones financieras tras la pandemia, o los acuerdos de cooperación mutuamente beneficiosos previos en la situación de fuerza mayor causada por la pandemia.
Ante las señales de impacto en la recuperación de la industria aeronáutica, locomotora de la recuperación económica, se espera que las acciones de los gobiernos y organismos gestores en la protección de la flota y los intereses de las aerolíneas reduzcan los riesgos y eviten situaciones de enriquecimiento por parte de las instituciones financieras y de arrendamiento de aeronaves.
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