Intuición
Trump ha dedicado mucho tiempo y energía a eventos económicos recientemente, proponiendo exenciones fiscales y prometiendo beneficios para incentivar a las empresas a trasladar su producción a Estados Unidos o continuar operando aquí. Pero el expresidente no pudo abandonar su obsesión con la inmigración. Cuando empezó a atacar el tema, Trump se enardeció, se enfureció y se mostró amenazante. La reacción del público y la prensa también fue claramente diferente a cuando habló de precios o aranceles. Trump también tenía otra razón, aparentemente más "espiritual", para centrarse en el tema. En una ocasión, afirmó que su oposición a la inmigración ilegal le salvó la vida. En un evento en Butler, Pensilvania, en julio, cuando Trump giró la cabeza para mirar un gráfico de cruces fronterizos ilegales en la pantalla, una bala le rozó la oreja. "Si lo piensan, la inmigración ilegal me salvó la vida", dijo Trump ante una multitud en Aurora, Colorado. Si bien algunos asesores, como Stephen Miller, apoyan plenamente la intuición del expresidente, a otros aliados les preocupa que sus declaraciones extremas puedan alejar a los votantes moderados que Trump necesita conquistar.El Sr. Trump considera la inmigración un tema central. Foto: New York Times. |
El Sr. Trump instó a sus asesores a incluir más contenido sobre inmigración, y estos accedieron. Sin embargo, algunas de las solicitudes del expresidente fueron rechazadas.
El mes pasado, Trump insistió en visitar Springfield, Ohio, tras difundir rumores infundados de que inmigrantes haitianos se estaban comiendo las mascotas de los residentes de la ciudad. Anunció públicamente que pronto visitaría Springfield. Ohio no se considera un estado clave, pero Trump creía que su aparición para destacar los peligros de la inmigración ilegal tendría gran impacto político. Sin embargo, tras las amenazas de bomba que cerraron varias escuelas de Springfield y el aumento de las amenazas contra los haitianos, los funcionarios republicanos de Ohio le rogaron a Trump que se mantuviera alejado de la zona para evitar un mayor caos en una ciudad ya de por sí tensa. El gobernador republicano de Ohio, Mike DeWine, también condenó a Trump por denigrar a los haitianos trabajadores. Muchos miembros del equipo de Trump pensaban en privado que una visita a Springfield podría ser más perjudicial que beneficiosa. Sin embargo, Trump reiteró su intención de visitar Springfield durante un foro abierto transmitido por Univisión el martes por la noche. Al final, la campaña de Trump cedió al invitar al expresidente a hablar en Aurora, Colorado, una ciudad donde ha pregonado con frecuencia los peligros que representan las pandillas de inmigrantes. Colorado, al igual que Ohio, no es un estado clave, pero Trump estaba decidido a convertir el viaje en un tema crucial. Incluso al hablar de economía, Trump suele volver a la inmigración. Cuando The New York Times le preguntó sobre sus planes para reducir el costo de la vivienda, la campaña de Trump afirmó que las deportaciones masivas de inmigrantes aumentarían la oferta de viviendas y reducirían los costos. Al pedírsele que explicara el enfoque de la campaña en los últimos días de la contienda, el portavoz Brian Hughes también declaró: «El Sr. Trump considera que las fronteras porosas son la raíz de muchos problemas, ya sean los altos precios de la vivienda, los bajos salarios o la saturación de hospitales y escuelas. Una frontera abierta significa que el dinero de los impuestos se desperdicia en inmigrantes ilegales, en lugar de beneficiar a los ciudadanos. El mensaje final de la campaña es priorizar a los estadounidenses y restaurar la prosperidad».“Jugando con el miedo”
Chuck Rocha, estratega que ha estudiado las tendencias de las encuestas, afirmó que Trump apuesta a que infundir miedo le generará más votos. Rocha añadió que parte de la retórica del expresidente podría resultar atractiva para las mujeres blancas de los suburbios que apoyan las leyes de aborto, pero también temen la afluencia de inmigrantes. «Está asumiendo un riesgo calculado», añadió.La visión de Estados Unidos sobre la inmigración ha cambiado con el tiempo. Foto: New York Times. |
Las opiniones de Trump sobre la inmigración, y las del país, han evolucionado con el tiempo. Cuando consideró postularse a la presidencia en 2011, Trump dedicó poco tiempo al tema. Tres años después, a medida que el número de niños no acompañados que cruzaban la frontera aumentaba durante la presidencia de Barack Obama, la inmigración dominó los medios conservadores y se convirtió en el tema central del discurso inaugural de la campaña de Trump en junio de 2015.
La inmigración es ahora un tema importante en las elecciones generales, el segundo más importante para muchos votantes. Y una de las propuestas políticas emblemáticas del Sr. Trump —la construcción de un muro fronterizo— cuenta con un amplio apoyo más allá de su base. El Sr. Trump es favorito sobre la vicepresidenta Kamala Harris tanto en economía como en inmigración. Si bien su ventaja en la economía se ha reducido en algunas encuestas, la ventaja del Sr. Trump en inmigración se ha mantenido estable. Mientras el Sr. Trump ha atacado repetidamente a los demócratas, la Sra. Harris y el presidente Biden han tenido que replantear rápidamente su imagen para demostrar su firmeza en el tema. Cuando Fox News le preguntó la noche del 14 de octubre sobre su postura sobre inmigración, la Sra. Harris reconoció que aún existen problemas sistémicos. Harris también intentó usar la oposición de Trump al proyecto de ley fronterizo bipartidista para argumentar que el expresidente no estaba interesado en resolver el problema, sino que simplemente lo estaba explotando para obtener rédito político. Mientras tanto, en un evento en Atlanta en la noche del 13 de octubre, Trump continuó enfatizando: “Después de años de construir otros países, protegeremos nuestras fronteras, protegeremos a nuestras familias, nuestros suburbios, nuestras ciudades y nuestros pueblos”.
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