Fue el primer ataque serio contra las tropas estadounidenses desde que Estados Unidos lanzó ataques aéreos de represalia durante el fin de semana contra militantes y milicias en la región, incluso en Siria e Irak.
La base militar estadounidense Al-Tanf en la frontera entre Siria e Irak. Foto: NPA
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos y respaldadas por Estados Unidos, informaron el lunes que el ataque tuvo como objetivo un campo de entrenamiento en la base de al-Omar, en la provincia de Deir el-Zour, al este de Siria. No se reportaron bajas estadounidenses.
Un grupo de milicianos iraquíes, conocido como la Resistencia Islámica en Irak, publicó un video en el que se atribuye la responsabilidad del ataque y los muestra lanzando un dron desde una ubicación no especificada.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que al menos siete combatientes kurdos de las Fuerzas de Autodefensa (FDS) murieron en el ataque del domingo y que al menos otros 18 resultaron heridos, algunos de gravedad. No especificó si entre las víctimas había militares estadounidenses.
El ataque del domingo por la noche se produjo dos días después de que el ejército estadounidense llevara a cabo ataques contra objetivos militantes vinculados a Irán en Siria e Irak. Las Fuerzas de Autodefensa (FDS) afirmaron que se reservaban el derecho a responder al ataque.
A finales de enero, un ataque con drones perpetrado por el mismo grupo mató a tres soldados estadounidenses e hirió a decenas más en una base en el desierto de Jordania. El ejército estadounidense ha llevado a cabo decenas de ataques de represalia contra grupos militantes en el oeste de Irak y el este de Siria, y continúa atacando a las fuerzas hutíes en Yemen.
Huy Hoang (según AP)
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)