El 4 de julio, el Hospital Popular 115 informó sobre un caso de emergencia especial en un hospital de la ciudad de Ho Chi Minh de un turista coreano.
Durante un turno en Urgencias, el Hospital Popular 115 recibió a un paciente masculino (44 años, nacionalidad coreana) en estado crítico. Fue encontrado inconsciente en las calles del centro de Ciudad Ho Chi Minh, sin documentos de identidad, sin acompañante y con numerosos rasguños.

El gas de la risa se puede encontrar fácilmente en lugares de entretenimiento (foto ilustrativa).
El paciente presenta síntomas neurológicos agudos, como desorientación espacial y temporal, gritos agitados, movimientos involuntarios y riesgo de autolesionarse y dañar a otros. Además, presenta síntomas de lesión renal aguda.
Los resultados de laboratorio y de imágenes permiten excluir causas debidas a infecciones del sistema nervioso central, trastornos metabólicos, traumatismo craneoencefálico y accidente cerebrovascular.
Ante el reto de la falta de información sobre el historial médico, las barreras del idioma y el estado crítico, el equipo médico activó los procedimientos de emergencia, coordinándose con el Centro de Emergencias 115 y el Consulado de Corea para verificar la identidad.
A través de una consulta multidisciplinaria y del testimonio indirecto del personal de la Embajada, los médicos determinaron que la víctima fue envenenada por gas N2O contenido en globos de la risa.
Tras 13 días de tratamiento intensivo con control conductual, infusión de fluidos y monitorización estrecha, el paciente se recuperó gradualmente. La función renal mejoró, la consciencia se estabilizó y sus signos vitales se normalizaron.
Según un representante del Hospital Popular 115, este es un resultado notable de la coordinación multidisciplinaria en condiciones de información limitada.
El gas de la risa es el nombre común del óxido nitroso (N₂O), una sustancia incolora y de olor ligeramente dulce que se usa legalmente en medicina como anestésico suave. Sin embargo, cuando se usa con fines recreativos, el N₂O se convierte en un alucinógeno extremadamente peligroso, especialmente si se inhala directamente en dosis altas o en un espacio cerrado.
Al introducirse en el organismo, el gas N₂O tiene la capacidad de inactivar la enzima metionina sintasa, inhibir la síntesis de ADN y afectar el proceso de formación de mielina en el sistema nervioso periférico y central. Los usuarios pueden experimentar síntomas neurológicos como parestesia, debilidad en las extremidades, pérdida del equilibrio, pérdida de memoria e incluso degeneración de la médula espinal posterior en la resonancia magnética.
Además, el gas N2O también puede producir trastornos mentales agudos (alucinaciones auditivas, paranoia, agitación o delirio); insuficiencia respiratoria y parada cardíaca por reposición de oxígeno alveolar o inhibición del centro respiratorio cuando se utiliza en dosis elevadas; arritmia cardíaca, especialmente mayor riesgo de muerte súbita cuando se combina con otros estimulantes como alcohol, cocaína, ketamina...
Además, el gas de la risa también causa anemia al inhibir la absorción de vitamina B12.
A pesar de las advertencias de muchas organizaciones sanitarias de todo el mundo , el gas N2O todavía es fácilmente accesible en muchas grandes ciudades, en forma de mini cilindros de gas vendidos directamente o a través de servicios de entretenimiento en lugares nocturnos.
Recientemente, el número y la complejidad de las hospitalizaciones por intoxicación por gas hilarante registradas en los hospitales ha aumentado. Resulta especialmente alarmante el aumento de la tasa de víctimas entre extranjeros, turistas , trabajadores, estudiantes y alumnos debido a la falta de comprensión y la subjetividad sobre las consecuencias para la salud.
Según los médicos, los organismos reguladores están intensificando la vigilancia de la circulación del gas N2O, especialmente en los establecimientos de servicios de ocio.
Además, las organizaciones de salud, las escuelas y los medios de comunicación lanzan campañas educativas sobre las consecuencias del uso del gas de la risa.
Además, la comunidad también necesita trabajar unida para detectar, denunciar e intervenir tempranamente ante conductas que puedan afectar la salud mental.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/ca-cap-cuu-dac-biet-cho-nam-du-khach-nguoi-han-quoc-sau-hut-bong-cuoi-20250704140839440.htm
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