Hasta el domingo, la tormenta había causado la muerte de al menos 89 personas en Carolina del Sur, Florida, Georgia, Carolina del Norte y Virginia, según CNN. Las autoridades temen que aún no se hayan encontrado muchos más cadáveres.
Las compañías de seguros y los meteorólogos informaron durante el fin de semana que las estimaciones de daños oscilaron entre 15.000 millones de dólares y más de 100.000 millones. La magnitud de los daños materiales y la pérdida de producción económica se aclarará a medida que las autoridades evalúen la devastación.
Una carretera colapsada en Boone, Carolina del Norte, el 27 de septiembre de 2024. Foto: Reuters
Carolina del Sur registró la mayor cantidad de muertos, con 25, la mayoría por caída de árboles. "Es un golpe duro, pero podemos superarlo", declaró el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, en una conferencia de prensa el domingo.
En Carolina del Norte, el número de muertos ha ascendido a 11, según informó el gobernador Roy Cooper. Todas las carreteras del oeste del estado deben considerarse cerradas y su reparación tardará meses. Se están enviando alimentos y agua por vía aérea a esas zonas.
En Flat Rock, Carolina del Norte, los cortes de electricidad generalizados obligaron a la gente a hacer cola durante horas para conseguir gasolina. "Los supermercados están cerrados, la señal de celular no funciona", dijo Chip Frank, de 62 años, al cumplir su tercera hora de espera en la fila. "Todo depende de estas gasolineras".
La tormenta dañó los sistemas de agua, las comunicaciones y las rutas de transporte críticas en toda la región, según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). FEMA indicó que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército comenzará a evaluar los daños en los sistemas de agua el domingo para ayudar a restaurarlos.
Una casa se derrumbó debido al huracán Helene, en Boone, Carolina del Norte, EE. UU., el 28 de septiembre de 2024. Foto: Reuters
Alrededor de 2,7 millones de clientes se quedaron sin electricidad el domingo, una caída del 40% respecto al viernes después de que una tormenta sin precedentes arrasara cientos de millas tierra adentro, dijo un funcionario del Departamento de Energía de Estados Unidos.
El gobernador Ron DeSantis dijo el sábado que 11 personas murieron en Florida en la ciudad de Perry, en la costa del Golfo, que registró olas de hasta 15 pies (4,5 metros), más grandes que las de otros huracanes en los últimos años.
El gobernador Brian Kemp declaró que 17 personas, incluidos niños, murieron en Georgia. "Es trágico", declaró el presidente Joe Biden a la prensa el domingo, un día después de declarar Florida como zona de desastre. "Han visto las imágenes. Es horrible".
Hoang Anh (según Reuters, CNN)
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Fuente: https://www.congluan.vn/bao-helene-khien-it-nhat-89-nguoi-thiet-mang-cuon-troi-nhieu-nha-cua-o-my-post314493.html
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