Revisar las etiquetas nutricionales de los productos, cocinar en casa y evitar los alimentos fritos y procesados ayudan a reducir la ingesta de grasas trans.
Las grasas trans se crean durante el proceso de hidrogenación, que convierte los aceites vegetales líquidos en sólidos a temperatura ambiente para extender la vida útil y la estabilidad de los alimentos.
Los alimentos fritos, como las papas fritas, los aros de cebolla, el pollo empanizado o frito o los mariscos, son ricos en grasas trans. También se encuentran en otros alimentos, como pasteles, bollería y postres.
Consumir demasiadas grasas trans puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas al incrementar los niveles de colesterol LDL nocivo y la inflamación. También pueden contribuir a la resistencia a la insulina y otros trastornos metabólicos. La OMS recomienda limitar la ingesta de grasas trans a menos del 1 % del total de calorías diarias, o a menos de 2,2 gramos para una dieta de 2000 calorías diarias.
A continuación se muestran algunas formas de reducir esta grasa.
Revise las etiquetas nutricionales de los productos
Revise las etiquetas de los alimentos para verificar la presencia de grasas trans. Las grasas trans suelen aparecer en la sección de grasas totales, a menudo bajo el nombre de "grasas trans". Si la etiqueta de un producto indica "aceite parcialmente hidrogenado", también significa que contiene grasas trans.
Algunos productos que contienen menos de 0.5 g de grasas trans por porción pueden estar etiquetados como 0 g. Sin embargo, quienes consumen muchos de estos alimentos podrían experimentar un aumento significativo en la cantidad de grasa que consumen. Elija productos bajos en grasas trans o sin grasas trans.
Evite los alimentos fritos
Evitar los alimentos fritos es una forma de reducir el consumo de grasas trans. Estos alimentos también son altos en calorías y contribuyen a niveles altos de colesterol malo y bajos de colesterol bueno, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Si tienes antojo de alimentos fritos, puedes prepararlos en casa, eligiendo aceites ricos en grasas insaturadas saludables para el corazón, como el de oliva, el de canola o el de girasol.
Limitar el consumo de alimentos fritos como las patatas puede reducir la cantidad de grasas trans que ingieres. Foto: Bao Bao
Limite los alimentos procesados
Se debe limitar el consumo de alimentos procesados y envasados, ya que suelen contener grasas trans. Estos alimentos pueden incluir margarina, snacks preenvasados, carnes procesadas, etc. Por lo tanto, priorice la elección de alimentos integrales y sin procesar, que son más ricos en nutrientes y más bajos en grasas malas.
Cocinar en casa
Prepare comidas en casa con ingredientes frescos para controlar mejor la cantidad de grasa utilizada. Esto le permite elegir ingredientes saludables y sin procesar, reduciendo su exposición a las grasas nocivas presentes en la comida rápida y la comida envasada.
El uso de grasas saludables en la cocina casera promueve la salud y reduce las grasas trans dañinas.
Elija grasas saludables
Las grasas saludables se encuentran en los frutos secos, el pescado azul y el aguacate. Consumirlas con moderación y en una dieta equilibrada puede contribuir a la salud. Además de las grasas buenas, estos alimentos aportan ácidos grasos esenciales, que facilitan la absorción de vitaminas liposolubles como las vitaminas A, D, E y K.
Elija bocadillos en lugar de pasteles
Algunos refrigerios bajos en grasas trans y con dulzor natural incluyen fruta fresca, yogur griego o yogur descremado. Los productos horneados, como pasteles, magdalenas y galletas caseras bajas en grasa y azúcar, también son más saludables.
Bao Bao (Según Health Shots, Muy Bien de Salud )
Los lectores hacen preguntas sobre enfermedades cardiovasculares aquí para que los médicos las respondan. |
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