Una dirección necesaria
Este verano, el mercado cinematográfico nacional ha sido testigo continuo de la aparición de una serie de películas animadas de marcas vietnamitas como: De Men: Adventure to the Swamp Village, Trang Quynh Nhi: The Legend of the Taurus y, más recientemente, Wolfoo and the Race of the Three Realms.
Esta es quizás una señal positiva del auge de la animación vietnamita; al mismo tiempo, también muestra el potencial de este género ante una mina de oro no tan pequeña. Obras literarias como De Men: Aventuras en la Aldea del Pantano (adaptada de la obra De Men Adventures del escritor To Hoai) son un ejemplo.
Existen muchas películas de animación en el mundo adaptadas de obras literarias. Algunos ejemplos incluyen El Principito, Tren nocturno sobre la Vía Láctea, Pipi Calzaslargas, Ana la Pelirroja, Peter Pan, Heidi, Charlie y la fábrica de chocolate, Totto-chan: La niña en la ventana...
En Vietnam, el escritor Nguyen Nhat Anh es un autor cuyas obras han sido adaptadas al cine. Sin embargo, otra mina de oro, considerada excelente material para películas de animación, son sus obras de cuentos de hadas, como "Yo soy Beto", "Yendo al arroyo a ver las flores de trompeta rosa", "Hay dos gatos sentados junto a la ventana", "Que tengas un buen día", "El perrito con una cesta de rosas...", que hasta ahora casi se han quedado en papel.

El Dr. Dao Le Na, profesor de la Facultad de Literatura (Universidad de Ciencias Sociales y Humanas, VNU-HCM), cree que adaptar la literatura infantil en películas animadas es una dirección necesaria y potencial porque Vietnam tiene un tesoro extremadamente rico de literatura infantil, desde cuentos populares, leyendas, fábulas, cuentos de hadas hasta literatura moderna... Esta es una valiosa fuente de material para desarrollar películas animadas con identidad cultural vietnamita, al tiempo que tocan el rico mundo interior de los niños.
Sin embargo, según el Dr. Dao Le Na, un obstáculo importante del mercado es que las películas de animación vietnamitas, incluidas las adaptadas de la literatura, todavía enfrentan muchas dificultades cuando se estrenan en los cines.
“Las ventas de la mayoría de las películas de animación vietnamitas últimamente han sido bajas, lo que demuestra que el público nacional aún no tiene el hábito de ir al cine a ver animación vietnamita. Esta es una barrera importante que hace que los productores duden al adaptar una obra literaria infantil al cine, en lugar de una producción para televisión o YouTube”, afirmó el Dr. Dao Le Na.
Invertir desde la raíz
Reconociendo el potencial de las obras literarias para la animación, el guionista Pham Dinh Hai, autor de la película animada Trang Quynh nhi: Truyen thuy Kim Nguu, cree que lo más importante es invertir desde la raíz: en este caso, la obra literaria.
Según él, las obras literarias no dependen demasiado del dinero y permiten a los autores crear libremente sus propios mundos. Cuando surge una buena obra, se puede considerar la creación de cómics. Cuando una novela o cómic es famoso y tiene cierta difusión, se convierte en una base sólida para la creación de películas de animación.
Hacer una película es un trabajo muy costoso. Por lo tanto, debemos tomar las medidas adecuadas para minimizar los riesgos. Cuando la obra original alcance cierto reconocimiento, se debe considerar invertir en una película de animación para su estreno en cines. Además, los guionistas también deben aceptar la posibilidad de adaptar su obra al llevarla al cine, añadió el guionista Pham Dinh Hai.
Según el Dr. Dao Le Na, podemos aprender mucho de las películas de animación internacionales adaptadas de la literatura. En primer lugar, es la forma en que los directores internacionales siempre definen sus películas como obras nuevas e independientes con personalidad estética propia, no simplemente ilustraciones literarias. No temen reescribir o incluso reinterpretar el texto original con un espíritu contemporáneo. Esto es lo que hace que películas de animación como El Principito o Totto-chan conserven el espíritu humanístico del original y conmuevan las nuevas emociones del público actual.
“Cuando niños y padres vean que las películas animadas adaptadas de la literatura infantil vietnamita son de gran calidad y ofrecen una experiencia diferente, estarán más dispuestos a ir al cine. Y entonces será cuando nuestra literatura infantil cobrará nueva vida —vívida, hermosa y abierta— en el mundo de la animación”, compartió el Dr. Dao Le Na.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/van-hoc-thieu-nhi-mo-vang-cho-phim-hoat-hinh-post804065.html
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